Washington. – El expresidente de EE.UU. y precandidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump (2017-2021), mantuvo este jueves reuniones en el Congreso con legisladores de su partido en su primera visita al edificio desde el asalto perpetrado por sus seguidores el 6 de enero de 2021.
Trump se reunió por la mañana a puerta cerrada con congresistas republicanos de la Cámara Baja, mientras que después tenía previsto un almuerzo con los miembros del Senado.
«Ha sido un gran encuentro. En el Partido Republicano hay una unidad tremenda. Queremos fronteras, un Ejército fuerte, ver que el dinero no se malgasta por todo el mundo. No queremos ver barcos rusos justo junto a la costa de Florida, que es lo que hay ahora. Eso es algo impensable», dijo a la prensa tras esa cita.
El exmandatario, que agradeció a los legisladores el recibimiento, consideró que la situación actual del país en manos del demócrata Joe Biden es «muy preocupante» y, en alusión a su lema de campaña, destacó que ellos conseguirán que Estados Unidos vuelva a ser «grande de nuevo».
«Nosotros tenemos sentido común», destacó en esa breve declaración, donde apuntó que quienes entren al país bajo su eventual mandato «lo harán de forma legal» y no llegarán en masa desde cárceles de toda Sudamérica y de todo el mundo y de «instituciones mentales», que es lo que en su opinión está sucediendo ahora.
Su visita llega dos semanas después de que fuese declarado culpable de 34 delitos penales tras el juicio que enfrentó en Nueva York por falsificación de registros comerciales en el caso que involucra a la actriz de cine para adultos Stormy Daniels.
Según la versión de varios legisladores que hablaron a la salida del primer encuentro, Trump abordó una diversidad de temas que afectarán la campaña electoral en los próximos meses.
Por ejemplo, el expresidente recomendó a los legisladores ser muy cautelosos al hablar del aborto, según admitió el congresista Marc Molinaro, al ser un tema que ha desangrado electoralmente a los republicanos desde 2022.
Otras fuentes reconocieron al medio The Hill que Trump abogó por promover excepciones a las restrictivas leyes del aborto que los republicanos impulsan a lo largo y ancho del país y pidió a los legisladores que usen el «sentido común».
Trump también aprovechó la reunión para tratar de limar asperezas entre los republicanos dando su apoyo al liderazgo del actual presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, que ha sido muy cuestionado por algunos de sus miembros.
De hecho, Trump se dirigió a la ultraderechista Marjorie Taylor Greene, una de sus mayores defensoras, para pedirle que sea más amable con Johnson.
Johnson declaró a la salida de la reunión que fue un «gran placer» recibir a Trump en el Congreso. «Ha traído una energía y un entusiasmo extraordinarios esta mañana. Eso es lo que estamos viendo en el partido en todo el país», afirmó en una rueda de prensa.
«Algo está pasando en el país -agregó-. Esta es la frase que utilicé para presentar al presidente esta mañana. Y él la repitió varias veces en sus propias palabras porque también lo está sintiendo y viendo».
Los republicanos que participaron de la reunión cantaron a Trump el ‘cumpleaños feliz’, ya que el exmandatario cumplirá este viernes 78 años.
Al almuerzo con los senadores estaba previsto que acudieran tanto Mitt Romney, que ha dicho que no va a votar por él en las elecciones, como Bill Cassidy, que votó a favor de su condena durante el juicio político por el asalto al Capitolio.
La agenda de Trump en Washington incluye su participación en una mesa redonda a puerta cerrada convocada por la organización Business Roundtable para que hable de sus propuestas económicas de cara a un eventual segundo mandato.
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