ANKARA.- El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha insistido este miércoles en que Suecia no toma todas las medidas contra grupos y personas que Ankara considera terroristas, algo que mantiene el veto turco a la entrada de ese país en la OTAN, a dos semanas de la cumbre de la Alianza en Vilnius.
«Los partidarios del PKK/PYD/YPG en Suecia siguen organizando libremente manifestaciones de alabanza al terrorismo, reclutando personas y proporcionando recursos financieros a organizaciones terroristas, lo que es inaceptable para Turquía» señaló Erdogan en una charla telefónica con el canciller alemán, Olaf Scholz.
El PKK, la guerrilla kurda activa en Turquía, es considerada terrorista por la Unión Europea y Estados Unidos, mientras que las PYD/YPG es la milicia kurdosiria aliada de Washington contra el yihadista Estado Islámico.
En esa conversación con Scholz, Erdogan reconoció que Suecia ha dado «algunos pasos en la dirección correcta», por ejemplo reformando su legislación en materia de terrorismo, pero también que Turquía espera más medidas, según informó la Presidencia turca en un comunicado.
Por otro lado, la Policía sueca ha autorizado este miércoles una quema pública del Corán en una plaza de Estocolmo, algo que el diario turco Hürriyet señala que abrirá una nueva crisis diplomática entre Turquía y Suecia.
La quema de un ejemplar del Corán el pasado enero delante de la Embajada turca a cargo del ultraderechista danés-sueco Rasmus Paludan provocó una ola de protestas y una rotunda queja por parte del Gobierno turco.
«Es legal, pero no idónea», afirmó hoy en alusión asa acción el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, que no quiso especular sobre las posibles reacciones de Turquía y las consecuencias para el ingreso sueco en la OTAN.
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