Bruselas.- La Unión Europea (UE) lamentó este viernes el aumento de los ataques a los centros educativos en el mundo y pidió un compromiso internacional y más financiación para ayudar en ese tipo de situaciones.
En una declaración en vísperas del Día Internacional para Proteger la Educación de los Ataques, el comisario europeo de Gestión de Crisis, Janez Lenarcic, recordó que en 2022 hubo más de 3,000 ataques a escuelas y otros centros de enseñanza, casi un 20 % más que en el año precedente.
Cerca de un tercio de esos ataques ocurrieron en Ucrania, Birmania (Myanmar) y Burkina Faso.
Entre otros ejemplos, el comisario mencionó los «ataques deliberados contra escuelas, estudiantes y docentes, como en el caso de África central y occidental, donde han provocado el cierre de más de 13,300 escuelas» y la situación en Afganistán, donde las niñas siguen privadas del acceso a la «educación posprimaria».
Además, «desde la invasión rusa de Ucrania más de 3,750 instituciones educativas han sufrido bombardeos y más de 1,300 escuelas han sido completamente destruidas».
«La UE condena enérgicamente estos ataques selectivos contra la educación y el uso militar de la fuerza contra entornos que deberían ser seguros para que los niños crezcan», afirma.
«Se necesita con urgencia el compromiso colectivo de la comunidad internacional y un aumento de la financiación pública», indica la declaración.
«Todo niño tiene derecho a la educación. Todos los niños deben sentirse seguros dentro y alrededor de la escuela. Sin embargo, los conflictos y las emergencias humanitarias impiden que millones de niños accedan a un aprendizaje de calidad, lo que provoca profundas consecuencias para generaciones enteras de niños y sus comunidades en todo el mundo», añade.
Desde que se inició la guerra, la UE ha dedicado más de cien millones de euros a la rehabilitación de edificios escolares dañados en Ucrania, donde unos 5,7 millones de niños en edad escolar sufren interrupciones en su aprendizaje.
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