Redacción Internacional.- Hay un debate político en curso sobre si los algoritmos de las redes sociales podrían estar pudriendo el cerebro de sus usuarios, y TikTok se enfrenta a buena parte de ese escrutinio, por una buena razón. A pesar del uso cada vez mayor de la aplicación en todo el mundo, con cifras de ingresos cada vez más grandes, hay muchas cosas que desconocemos sobre cómo la empresa engancha a sus usuarios y consigue que vuelvan a por más.
Ahora, gracias a un nuevo informe del New York Times firmado por Ben Smith, por fin podemos echar un vistazo.
El Times no compartió una copia del documento, supuestamente titulado “TikTok Algo 101”, en su reportaje, y Gizmodo no pudo conseguir una copia para confirmar los detalles. Dicho esto, un portavoz de TikTok confirmó la autenticidad del documento y dijo que estaba destinado a explicar a los empleados menos conocedores de la tecnología cómo funcionan los algoritmos de la plataforma. El Times explica que fue uno de esos empleados quien filtró el documento al periódico, señalando que estaba “molesto” por la tendencia de la plataforma a empujar a los usuarios hacia contenido “triste” que podría deprimirlos.
La descripción del documento no hace referencia a ningún contenido perturbador que pueda aparecer en el feed de sus usuarios. Pero habla de los cálculos que hace el algoritmo. Al fin y al cabo, ningún algoritmo se compone de fragmentos arcanos de magia negra, como parecen implicar algunos legisladores. El algoritmo, como cualquier algoritmo, está diseñado para convertir tu comportamiento en la plataforma en una serie de cifras, y usar esas cifras para decidir el contenido que debería estar en tu feed.
La pregunta es de dónde provienen esas cifras. Un informe reciente del Wall Street Journal encontró que los sistemas de recomendación de TikTok dependían en gran medida del tiempo que pasas viendo un vídeo determinado.
Otros análisis de terceros se hicieron eco de estos hallazgos, señalando que quedarse enun clip determinado hasta el final (o incluso mejor, volver a verlo unas cuantas veces) resultará en que TikTok te proporcione más de ese tipo de contenido.
Pero según el documento que revisó el Times, el tiempo de reproducción no es el único ingrediente que utiliza el algoritmo de TikTok. Además de esas métricas, el algoritmo también tiene en cuenta otros números: la cantidad de me gustas y comentarios que tiene un vídeo, cuánto dura ese vídeo (su “tiempo de reproducción”) y si ese vídeo ha sido reproducido por un usuario. E incluye una ecuación útil para los nerds de las matemáticas:
Plike X Vlike + Pcomment X Vcomment + Eplaytime X Vplaytime + Pplay X Vplay
“El sistema de recomendación otorga puntuaciones a todos los vídeos en función de esta ecuación y devuelve a los usuarios los vídeos con las puntuaciones más altas”, dice el documento. “En aras de la brevedad, la ecuación que se muestra en este documento está muy simplificada. La ecuación real es mucho más complicada, pero la lógica detrás [de ella] es la misma”.
En cuanto a para qué está diseñado este algoritmo en última instancia, es posible que no te sorprenda que TikTok, como cualquier otra plataforma social importante, persigue su propio crecimiento. El Times escribió que el documento describe “honestamente” que el “‘objetivo final’ de la compañía [es] agregar usuarios activos diarios”, razón por la cual la plataforma optimiza el contenido que hace que los usuarios regresen, y regresen por más tiempo:
[El algoritmo] ha optado por optimizar dos métricas estrechamente relacionadas en el feed de vídeos que ofrece: “retención”, es decir, si un usuario regresa, y “tiempo invertido”. La aplicación quiere mantenerte ahí el mayor tiempo posible. La experiencia a veces se describe como una adicción, aunque también recuerda a una crítica frecuente de la cultura pop.
En ese sentido, el Times tiene razón. Antes de que la gente estuviera (¡con razón!) preocupada por la adicción a las redes sociales, los críticos de los 90 estaban preocupados porque los televidentes se volvieran adictos a sus dispositivos, y los críticos de los 80 (y más allá) estaban preocupados por la adicción a los videojuegos. Y al igual que las plataformas de redes sociales de hoy, esas tecnologías se crearon para que los usuarios sigan viendo, jugando y, en general, pasando más tiempo frente a una pantalla. Más tiempo dedicado a la televisión y los juegos significa más dinero en los bolsillos de los gigantes de la televisión y los juegos detrás de esas formas de medios, de la misma manera que más tiempo dedicado a TikTok significa más dinero para TikTok.
“Si bien los modelos pueden ser complejos, no hay nada intrínsecamente siniestro o incomprensible en el algoritmo de recomendación de TikTok descrito en el documento”, escribe Smith . Eso no significa que debamos dejar de preocuparnos por la influencia de TikTok en general; hay muchas razones por las que la compañía preocupa a los críticos tecnológicos. Pero sirve como un buen recordatorio para dejar de tratar los algoritmos como magia arcana e indescriptible que acecha dentro de nuestras aplicaciones, y más como lo que son: modelos matemáticos diseñados para dominar nuestro comportamiento en línea y convertirlo en ingresos fuera de línea.
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