REDACCIÓN INTERNACIONAL.- El impacto celular del tabaco sin combustión, los denominados productos de «heat not burn», podrían no ser menos dañinos que los cigarrillos convencionales, como se ha venido promocionando, según los hallazgos difundidos este lunes por la revista British Medical Journal (BMJ).
La investigación, en la que participan expertos de varios países, como Irina Petrache, del National Jewish Health, en Denver, Colorado (EE. UU.), y Esther de Boer, de la Universidad de Colorado, arroja dudas sobre la promoción que la industria hace de estos productos como alternativa «más segura» a los cigarros tradicionales.
Los productos sin combustión son un híbrido entre los cigarrillos de siempre y los dispositivos electrónicos y, aunque contienen nicotina y tabaco, han sido etiquetados por la industria tabaquera como opción menos dañina bajo la premisa de que no producen los químicos específicos nocivos que se generan cuando se quema el tabaco.
El estudio recuerda que fumar mata cada año a seis millones de personas en todo el mundo y que eleva el riesgo de sufrir enfermedades coronarias, entre otras, por su papel en todos los estados de bloqueo y endurecimiento arterial.
También ocasiona enfisema e hipertensión pulmonar al contribuir al daño en los vasos sanguíneos en los pulmones.
Específicamente, ese hábito contribuye a la disfunción endotelial, al estrés oxidante, activación de plaquetas y desarrollo de placa que pueden bloquear arterias.
Con este pequeño estudio, de manera específica, los investigadores quisieron averiguar si estos efectos también se observaban en personas que empleaban los productos sin combustión.
Compararon esos efectos en 20 personas no fumadoras de una media de edad de 28 años, 20 fumadores de cigarrillos convencionales de unos 27 años y 20 usuarios de productos de «heat not burn» de una media de 33 años.
Los hallazgos mostraron que frente a la opción de no fumar, el uso en el largo plazo de esos productos sin combustión se asoció con una función endotelial reducida y un incremento del estrés oxidante y de la activación de las plaquetas.
No se hallaron diferencias significativas entre los fumadores de cigarros convencionales y los usuarios de productos de «heat not burn».
Al tratarse de un estudio de observación, no se pudo establecer una causa y los expertos admitieron la existencia de limitaciones a estos descubrimientos.
«Si se confirman por otros estudios más amplios, estos hallazgos podrían proporcionar evidencia para desalentar rotundamente a los no fumadores a que empiecen a usar productos sin combustión y para alentar a los fumadores (de cigarrillos convencionales) a dejar de fumar», señalan los autores del estudio.
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