Yaundé.- Al menos un estudiante murió y cerca de cuarenta personas resultaron heridas en un ataque con una bomba de fabricación casera en la región anglófona Noroeste de Camerún, confirmaron las autoridades, que atribuyen la acción a grupos separatistas en declaraciones recogidas hoy por medios locales.
El ataque tuvo lugar este domingo en la ciudad de Nkambe, durante las celebraciones del día nacional de la juventud tras un desfile de niños.
Además de una persona muerta hay cerca de cuarenta heridos, «de los cuales cuatro están graves», afirmó el gobernador de la región Noroeste, Adolphe Lele L’Afrique.
El gobernador, que culpó del ataque a grupos separatistas, señaló que se movilizaron las fuerzas de seguridad para «perseguir a los agresores, los terroristas que colocaron el dispositivo, y tres de ellos ya han sido capturados y están bajo investigación».
Vídeos difundidos en las redes sociales mostraron a niños con uniformes escolares azules corriendo en varias direcciones y a personas ayudando a víctimas heridas.
Tanto el presidente del país, Paul Biya, como el principal líder de la oposición, Maurice Kamto, del Movimiento del Renacimiento de Camerún (CRM), condenaron hoy el ataque y mandaron sus condolencias a los familiares de las víctimas.
«Unos criminales cobardes han cometido un acto atroz en Nkambe. (…) Condeno enérgicamente este ataque terrorista», añadió Biya en su cuenta de la red social X.
La embajada de Estados Unidos en Camerún también condenó hoy en X el acto violento y subrayó que «nada puede justificar un ataque contra civiles y niños en particular».
Las regiones Noroeste y Suroeste de Camerún -a las que los rebeldes separatistas denominan Ambazonia- se encuentran inmersas en una crisis desde 2016.
Entonces, profesores y abogados se manifestaron y organizaron huelgas para exigir un uso igualitario del inglés en los tribunales y colegios y una mayor representación en el Gobierno.
En 2017, se convirtió en un conflicto armado intensificado por la negativa del Gobierno del presidente Paul Biya a estudiar ninguna reivindicación, si bien tras un diálogo de paz se aplicaron medidas, como la puesta en libertad de más de 300 separatistas detenidos.
Aunque en Camerún el inglés y el francés son idiomas cooficiales y conviven junto a otras 250 lenguas nativas, el 20 % de la población del país es anglófona, una minoría que se siente marginada y asimilada por el Gobierno central francófono desde hace décadas.
Según datos de Canadá, que aseguró en enero de 2023 haber promovido conversaciones entre las partes, algo desmentido por el Ejecutivo camerunés, más de 6.000 personas han muerto en este conflicto y cerca de 800.000 han abandonado sus hogares por temor a la violencia.
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