REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Las autoridades chinas han decidido confinar a los residentes de Xiamen, ciudad de 5 millones de habitantes y una de las más pobladas de la provincia suroriental de Fujian, donde un reciente rebrote del coronavirus SARS-CoV-2 sumó 60 nuevos positivos este lunes.
La Comisión Nacional de Sanidad de China informó hoy de que, de los 60 nuevos contagios locales diagnosticados este lunes (59 confirmados y un asintomático), 32 se localizaron en Xiamen, y análisis preliminares citados por la prensa local apuntaron a la presencia de la más virulenta variante Delta.
El diario local The Paper avisó de la entrada en vigor, desde la pasada medianoche local (16:00, hora GMT), de la suspensión de los servicios de autobuses de larga distancia, como parte de una serie de medidas que incluyen la vuelta a las clases por internet para los estudiantes desde la guardería a la universidad y el cierre de todos los lugares de recreo.
La prensa local también indicó que todos los complejos residenciales de Xiamen permanecerán en «circuito cerrado», lo que impide a los residentes abandonarlos, y solo se dejará acceder al aeropuerto de la ciudad a aquellos viajeros que presenten un resultado negativo de análisis de ácido nucleico realizado como máximo 48 horas antes.
Según el rotativo hongkonés South China Morning Post, todas las celebraciones y actos del Festival del Medio Otoño (el próximo día 21) se han cancelado, al tiempo que se han prohibido las reuniones multitudinarias, pospuesto las bodas y emitido las directrices pertinentes para celebrar los funerales de «manera sencilla».
Por el momento, las ciudades de Putian y Quanzhou (esta última, de más de 6 millones de habitantes), también en la provincia de Fujian, han registrado asimismo positivos como parte de este mismo rebrote.
En el caso de Putian -donde hoy comenzará una ronda de análisis a sus casi 2 millones de residentes-, la prensa local indicó que las infecciones están localizadas en una escuela y una fábrica de calzado.
Este lunes, las autoridades aseguraron que es probable que el rebrote se propague por más regiones del país asiático, pero que lograrán controlarlo antes de inicio de las vacaciones de la «semana dorada», que comienzan el próximo 1 de octubre.
Hasta la fecha, China ha desarrollado una estrategia de tolerancia cero frente al coronavirus, lo que supone estrictos controles de entrada al país con cuarentenas de hasta tres semanas y numerosas analíticas de diversos tipos, además de la práctica de test masivos en los lugares donde se detecta un rebrote.
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