Redacción Internacional.- José, un comerciante de 71 años de Lyon (Francia), sigue en estado de shock después de haber salvado su vida por poco en un incendio, según informa el medio francés LCI.
Como todos los días, este hombre se encontraba en su tienda cuando su calentador de queroseno se incendió dejándolo atrapado. Cerca de allí se encontraba Fabrice, un vagabundo, paseando junto a su perro. Cuando vio lo que estaba ocurriendo, no se lo pensó dos veces y rompió la puerta del negocio. Según cuenta el propio José, «me tiró de los pies hasta dejarme en la acera».
El propio Fabrice explicó a la televisión francesa cómo decidió actuar de inmediato. «No me paré a pensar, lo saqué. Poco después, todo estaba quemado. Tenía que sacarlo en aquel momento y tenía que ser yo, ya que el resto de personas cercanas eran gente mayor», cuenta.
En la zona ahora todo el mundo conoce a Fabrice por su gesto heroico. «Muy poca gente hubiera hecho lo mismo. Es una prueba de su gran valentía y espero que sea reconocido por lo que hizo», dice un vecino. Por su parte, Fabrice dice que lo volvería a hacer, «para salvar una vida, lo volvería a hacer todos los días».
El ayuntamiento de la ciudad quiere tener una muestra de agradecimiento con Fabrice, quizás ofreciéndole alojamiento. Sin embargo, él no pide nada ya que considera que ha cumplido con su deber como ciudadano. José espera mejorar su estado de salud para poder agradecerle a Fabrice el gran gesto que hizo por él.
Recibe las últimas noticias en tu casilla de email