1.- El fallecimiento de miles de niñas, niños y adolescentes a causa de enfermedades curables no es por culpa de algo diabólico, ni se le puede achacar a cuestiones misteriosas.
2.- Una gran parte de la población dominicana, privada de lo indispensable para vivir dignamente, no es por mala suerte, casualidad ni algo imprevisto.
3.- Que un pequeño grupo de dominicanas y dominicanos disponga de todo para gozar de pleno bienestar, mientras una gran mayoría permanece arrastrada, no tiene nada que ver con la presencia aquí de gente buena o mala, bondadosa o malévola.
4.- Si durante todos los gobiernos que ha padecido el pueblo dominicano siempre ha sido víctima de los mismos problemas materiales y espirituales, es porque todos han gobernado bajo el mismo régimen económico y social.
5.- En la República Dominicana, nunca, jamás los trabajadores del campo y la ciudad, los chiriperos, ni las capas medias, ninguna vez han tenido el control del Estado.
6.- La débil clase obrera y el campesinado dominicano, como tampoco la clase media, nada han tenido que ver con el estado calamitoso que sufren las grandes mayorías nacionales.
7.- Si la pobreza que arrastran las masas populares dominicanas no es por cuestiones de misterios, mala suerte, ni por el proceder de gente perversa, entonces las causas generadoras de los males sociales nacionales hay que buscarlas en el sistema que predomina en el país.
8.- El régimen económico bajo el cual ha estado dominado nuestro pueblo es de exclusivo provecho de la clase dominante.
9.- En la sociedad dominicana, la clase poderosa tiene en sus manos los medios de producción de bienes materiales y manda en la economía y la política. Ella lo decide todo desde el Gobierno y el Estado.
10.- A la gente nuestra de a pie hay que hacerle saber que su escasez y miseria guardan relación inversa con la abundancia y la riqueza de un pequeño sector de la comunidad dominicana.
11.- Ser clase dominante en una sociedad integrada por diferentes clases sociales, como es la dominicana, quiere decir que todo lo puede hacer o no hacer a su gusto, voluntad e intereses.
12.- Bajo la estafa de la democracia representativa, las clases dominantes dominicanas han hecho creer a ciudadanas y ciudadanos pobres que los sucesos adversos, que los percances que nos dañan como país, son por culpa de todas y de todos, y no responsabilidad exclusiva de las clases dueñas de lo que significa poder de decisión.
13.- En nuestro país, no hay responsabilidad compartida del desastre nacional, porque solamente la minoría, como clase dominante, se ha hecho beneficiaria y saca ventaja del desasosiego de los oprimidos.
14.- Se orienta correctamente a hombres y mujeres del pueblo, si se les hace saber que Dios, la casualidad, la buena o mala intención, nada tienen que ver con los males sociales que causan daño en la sociedad dominicana.
15.- Se motiva a la gente del pueblo a la confusión, si no se le aclara que un gobierno dirigido y administrado aquí por la clase dominante no es de contenido democrático.
16.- Es hacer labor cívica y de conciencia social, llevar conocimientos sanos a la gente humilde para que aprenda a distinguir cuándo Estado y Gobierno son compartidos y en qué momento o coyuntura están al servicio de la clase dominante.
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