Una exhortación valida y oportuna

Con esos antecedentes a mano, ahora deja escuchar su voz con una propuesta sensata a partir del cambio registrado en la Cámara de Diputados, donde a diferencia del Senado, la salida del PLD de Leonel Fernández y los congresistas pertenecientes a su corriente, ha provocado la pérdida del control del cuerpo de que gozaba la bancada gubernamental. 

Charlie Mariotti, quien está agotando su segundo período consecutivo como representante de Monte Plata en el Senado de la República, forma parte del grupo de congresistas más laboriosos que en la Cámara Alta cuenta con mayor número de asistencia a sesiones del pleno y de las comisiones y figura como autor de varios importantes proyectos de ley.  Ha sido y es además un dinámico promotor de acciones e iniciativas a favor del progreso de su provincia.

Por otra parte, no obstante ser un firme abanderado del PLD y un fiel seguidor del presidente Danilo Medina, Mariotti siempre se ha distinguido por mantener un estilo de trabajo propenso al diálogo y la concertación, lo que le ha ganado el respeto de sus colegas de partido y de los mismos integrantes de la bancada opositora que encabeza el puertoplateño y joven presidente del PRM, José Ignacio Paliza.

Con esos antecedentes a mano, ahora deja escuchar su voz con una propuesta sensata a partir del cambio registrado en la Cámara de Diputados, donde a diferencia del Senado, la salida del PLD de Leonel Fernández y los congresistas pertenecientes a su corriente, ha provocado la pérdida del control del cuerpo de que gozaba la bancada gubernamental.

Ello obligará a que en lo adelante los proyectos que procedan de la misma o sean enviados por el Poder Ejecutivo requieran de un previo proceso de negociación y consenso para lograr su aprobación.  Tal quedó en evidencia con el rechazo por tres ocasiones consecutivas del proyecto del segundo préstamo del BID requerido para completar el programa de rescate y remodelación de la Ciudad Colonial.

Tomando en cuenta esa realidad, Mariotti señala que en lo adelante se requerirá de “mucha madurez” y de aprender a “negociar y a conversar más” para no entorpecer el trabajo legislativo.  En tal sentido, el  senador de la provincia Esmeralda llama la atención sobre la necesidad de impulsar la aprobación de proyectos de leyes de alto interés nacional.

Entre tales, Mariotti menciona las de Ordenamiento Territorial, de Aguas, de Residuos Sólidos, de Garantías Inmobiliarias, de Alianzas Públicas y Privadas que recientemente reclamó el presidente de los industriales, Celso Juan Marranzini, como indispensable para enfrentar los retos que plantea la IV Revolución Industrial, así como la Ley General de Educación.  Algunas de ellas presentan un atraso de muchos años, como la de Aguas que pese a su apremiante importancia se ha mantenido estancada en el Congreso por varios lustros.

Es obvio que el papel que le corresponde a la oposición en el Congreso es someter a la más rigurosa autopsia todos los proyectos de leyes que emanen del gobierno.  Pero ello en modo alguno puede ni debe convertirse en norma dedicada a obstaculizar de manera sistemática la aprobación de las mismas por el solo hecho de su procedencia.  Su importancia en función del interés nacional debe primar siempre por encima de toda consideración partidaria sin llegar a convertir la Cámara Baja en un permanente campo de batalla que impida pueda llevar a cabo su función legislativa.

La exhortación de Mariotti por consiguiente es válida y oportuna, tanto para los legisladores del gobierno como de la oposición.  Los primeros entendiendo que con el cambio registrado en la composición de ese cuerpo congresual están obligados a requerir, por vía de diálogo y concertación, el apoyo de los segundos.  Y estos, a su vez,  estar abiertos y prestos a brindar su respaldo a todo proyecto que sea de alto interés nacional y redunde en beneficio del país y del pueblo dominicano