REDACCIÓN INTERNACIONAL.– Las probabilidades de que estalle una guerra entre China continental y Taiwán en 2022 son «muy bajas», aseguró hoy a un comité parlamentario el director general de la Oficina Nacional de Seguridad de la isla, Chen Ming-Tong, informó la agencia de noticias de la isla CNA.
Pese a que «hay varios eventos a los que hay que prestar atención», Chen predijo que «no habrá problemas» durante lo que queda del mandato de la presidenta Tsai Ing-wen, que se prolongará hasta 2024.
Como ejemplo de «eventos inesperados» que pueden surgir en cualquier momento, Chen citó la pandemia de covid-19.
Chen aprovechó la ocasión para acusar al presidente chino, Xi Jinping, de tomar una deriva cada vez más «autoritaria y totalitaria» y de poner en peligro «la libertad y la democracia».
Las incursiones de aviones chinos en la Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ) taiwanesa a comienzos de octubre provocaron que las relaciones entre Taipei y Pekín atravesaran «su peor momento en cuatro décadas», según el ministro de Defensa de la isla.
Taiwán se gobierna de manera autónoma desde que los nacionalistas del Kuomintang (KMT) se replegaran allí en 1949 tras perder la guerra civil contra los comunistas y continuaran con el régimen de la República de China, que culminó con la transición a la democracia en la década de 1990.
Los presidentes de China y de Taiwán, Xi y Tsai, reiteraron este mes sus posturas opuestas sobre la ambición de Pekín de «reunificar» la República Popular con la isla, a la que considera una provincia rebelde.
Xi, que a diferencia de otras ocasiones insistió en una «reunificación pacífica», afirmó que quienes «traicionen a la madre patria y busquen dividir al país serán despreciados por el pueblo y condenados por la historia».
Por su parte, Tsai rechazó la idea y afirmó que Pekín «no ofrece ni un estilo de vida libre y democrático para Taiwán ni soberanía para sus 23 millones de habitantes».