REDACCIÓN INTERNACIONAL.- En un reciente incidente que ha despertado alarmas sobre la seguridad en vehículos automatizados, Brianna Janel, una usuaria de Tesla en California, experimentó una situación angustiante al quedar encerrada dentro de su coche, un Model 3, bajo el sol ardiente mientras este realizaba una actualización de software.
El evento, que se extendió por 40 minutos, elevó la temperatura interior hasta 46 grados Celsius, suscitando preocupaciones sobre los procedimientos de seguridad de la compañía y la interacción del usuario con tecnologías de vanguardia, informó USA Today.
Según lo reportado por USA Today y Quartz, el relato de Janel se ha difundido ampliamente, alcanzando más de 10,7 millones de reproducciones en un día, tras ser publicado en TikTok.
La propietaria detalló cómo, tras iniciar la instalación de la actualización 2024.3.10 –que se estimaba duraría 24 minutos, pero terminó extendiéndose a 40– decidió no emplear el mecanismo de salida manual por temor a dañar su vehículo, ya que una notificación en la pantalla indicaba que tanto la conducción como la carga estarían inhabilitadas hasta completar la actualización.
“Dentro de mi coche hay 46 grados, así que estoy ligeramente entrando en pánico. Espero no quedarme sin aire”, expresó Janel.
A pesar de la tensión del momento, la mujer aclaró posteriormente que nunca se sintió en peligro real y que, de ser necesario, habría utilizado el mecanismo de salida manual, aunque estaba temerosa de dañar su vehículo.
Este comentario subraya la brecha crítica de seguridad mencionada por los investigadores federales en relación con el uso real de la tecnología de Tesla y las guías proporcionadas por la compañía, que sugieren una desconexión notable entre las instrucciones y la actuación del conductor bajo ciertas circunstancias.
Quartz señaló que Tesla no es el único fabricante que implementa sistemas electrónicos de liberación de puertas; otros vehículos como el Ford Mustang Mach-E, Chevrolet Corvette, Audi E-Tron, Lexus NX y el Lucid Air incorporan características similares.
Sin embargo, es importante destacar que algunos modelos, como ciertas versiones del Model Y de Tesla, no disponen de mecanismos de liberación manual en los asientos traseros, lo que plantea interrogantes adicionales sobre la seguridad.
Este incidente, junto con la advertencia de la empresa contra el uso del mecanismo manual de liberación a menos que el coche esté completamente sin energía, refleja la complejidad de las interacciones humanas con sistemas automatizados avanzados y plantea preguntas sobre cómo las instrucciones de seguridad pueden perfilar las respuestas de los usuarios en situaciones de estrés.
Finalmente, a pesar de su experiencia, Janel afirmó que continuará usando su vehículo Tesla durante muchos años, aunque recomienda encarecidamente no actualizar el software mientras se está dentro del coche, aconsejando realizar estas actualizaciones durante la madrugada, como solía hacerlo.
Recibe las últimas noticias en tu casilla de email