REDACCIÓN.- Los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como por ejemplo el ibuprofeno o la aspirina, son algunos de los medicamentos más consumidos a nivel mundial, siendo utilizados para controlar diferentes síntomas, como el dolor, la inflamación y la fiebre.
Fármacos como el ibuprofeno son masivamente conocidos por ser algunos de los principales para tratar la osteoartritis y la artritis reumatoide, el alivio de los dolores por menstruación, reducir la fiebre o cefaleas, como también resfríos, entre otras afecciones comunes.
No obstante, un estudio científico realizado por investigadores de la Universidad Semmelweis en Hungría y publicado en la revista Pharmacology & Therapeutics ha puesto el ojo en el uso excesivo de los AINE y sus efectos en el cuerpo, especialmente considerando que, según señalan, más de 30 millones de personas los toman todos los días.
De acuerdo con el estudio, los AINE, como el ibuprofeno, podrían causar disbiosis, es decir, un desequilibrio en la microbiota intestinal.
Según explican, los intestinos contienen más de un billón de microorganismos, entre ellos bacterias, virus y hongos, los que se denominan microbiota intestinal. Estos son esenciales para el funcionamiento saludable del cuerpo.
Según el doctor Zádori, algunas enfermedades, como la inflamación crónica de las articulaciones que afecta a la columna y las extremidades o la artritis reumatoide, están asociadas con un desequilibrio en la microbiota intestinal y un crecimiento excesivo de ciertas bacterias, que están relacionadas con el desarrollo y el empeoramiento de estas enfermedades.
De acuerdo con los investigadores, los AINE suelen afectar al intestino delgado, provocando una inflamación leve apenas perceptible con síntomas como dolor abdominal, diarrea o anemia. En casos raros y graves, también puede provocar una perforación intestinal.
La microbiota intestinal es clave en la regulación del cuerpo, incluido el equilibrio de los niveles de azúcar y energía, ayudando al sistema inmunológico y regulando la sensibilidad y el movimiento de la pared intestinal.
Esto quiere decir que un desequilibrio en la microbiota intestinal puede contribuir al desarrollo de diversas enfermedades, como el síndrome del intestino irritable, trastornos hormonales, enfermedades cardiovasculares, autoinmunes y psiquiátricas.
El doctor afirma que no hay una regla en particular que sirva para todos en cuanto a la ingesta segura de AINE y la salud intestinal. Hay diferencias individuales significativas en la sensibilidad a los AINE, en parte porque la composición de la microbiota intestinal depende en gran medida de otros factores, como la edad, el estilo de vida y el estado de salud del paciente.
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