Discreto, y con cierto aire parsimónico que no encaja en su lógica de hombre-hormiga, Pedro Luis Castellanos le está dando sustento, sentido y coherencia al slogan de campaña “Hacer lo que nunca se hizo”, del presidente Danilo Medina. “Quisqueya aprende contigo “ es, sin dudas, un logro que no requiere colorote para exhibirse en público con orgullo, como un hecho incontrovertible.
Las primeras ocasiones en las que vi y escuché a Castellanos fueron aquellas frecuentes reuniones a las que Medina –entonces candidato- asistía a casa de Antonio Isa Conde, básicamente para “escuchar” las interpretaciones políticas de un selecto grupo que no andaba en busca de empleos –aunque luego el mandatario integró algunos al equipo de gobierno por su idoneidad- .
Con los quipes y otras exquiciteces árabes coqueteando en la mesa –y un tinto que el candidato presidencial ni miraba, en el marco de una frugalidad que apenas le llevó en algún momento a un solo bocadillo- Medina interactuaba con Isa Conde, su hija Marcia, y otros que siempre éramos invitados.
Pedro Luis siempre atrajo mi atención por su capacidad de síntesis y la limpia organización de sus ideas. Lo vi como un practicante de la economía del lenguaje que proyectaba una imagen de acción, pero –sobre todo- de comprensión cabal de los tópicos que abordaba. Estos son marcos del estratega focalizado.
El tiempo pasó y volví a verlo recientemente durante una entrevista en Cuentas Claras, el programa de La Nota 95.7 FM que co-produzco. Esta vez no tenía ante mi a una persona con un discurso aspiracional, sino asido a realizaciones concretas: 300 mil personas alfabetizadas de una masa de 500 mil integradas al proceso de aprendizaje. Caminamos, por vez primera, hacia la erradicación del analfabetismo.
¿Esto ha sido magia? No. Trabajo, pero basado en las alianzas, la asociatividad, el escrutinio, la certificación y el seguimiento. Otros programas del Gobierno –en el área social y productiva no han tenido la misma suerte porque les han faltado esos valores. En lugar de integrar, desintegran, y compiten deslealmente con experiencias establecidas que pudieran aprovechar. Ojalá pudiáramos clonar a Pedro Luis.
