Santo Domingo. – La
segunda mayoría en el Senado de la República la representa el Partido de la
Liberación Dominicana y como tal tendrá una representación en el Consejo
Nacional de la Magistratura, “por el fortalecimiento de la institucionalidad y
democracia en la República Dominicana”.
Fadul considera el debate en curso como una discusión
política, más allá de lo que podría ser una decisión jurídica, que entiende
como reto para el Partido Revolucionario Moderno en quien descansa la
responsabilidad de declarar y reconocer en el Senado la segunda fuerza
política, sin oponerse al pensamiento de que fruto de la alianza realizada por
su partido con Dominicanos por el Cambio, y llevando senadores en común, tal
como el caso del actual presidente de la Cámara Alta, les impide discutir una
segunda mayoría.
“Al momento de definir la segunda fuerza, se debe pensar en
la primera, que es la que ocupa la presidencia, por lo que sería absurdo apoyar
los argumentos que sustentan algunas partes interesadas cuando expresan que las
alianzas terminan al emitirse el primer boletín, siendo esto falso, porque
aunque son temporales y concluyen con la proclamación de los candidatos, tiene
una continuación parlamentaria con la conformación de los bloques de partidos”
explica el diputado Víctor Fadul.
El diputado del PLD por Santiago explica, que la salida a
otro partido de dos senadores electos en la boleta morada significa que
conservan sus posiciones más no los escaños, ya que sus votos fueron obtenidos
a través de la boleta morada en el proceso electoral.
Tras citar los resultados finales en las elecciones para
escoger senadores y senadoras, Fadul recuerda que el PRM obtuvo 18, el PLD-6,
PRSC-5, BIS-1, FP-1 y DxC-1= 32 senadores, “por lo que no pueden pensar en ser
segunda mayoría, aún estos hayan pasado a su bloque; lo estipula la misma
Constitución explicando que quien elige al sustituto es el partido que lo
postula” explica.
Critica el transfuguismo de los congresistas que, siendo
electos en el PLD, pasaron a otra fuerza citando la Ley Orgánica de Régimen
Electoral No. 15-19, para afirmar que esa práctica no genera derecho.