NUEVA DELHI.- Al menos 11 personas murieron y otras 19 fueron rescatadas este jueves después de que cediese el suelo de un templo y cayesen a un pozo en la región de Madhya Pradesh, en el centro de la India.
«Es muy desafortunado que hasta ahora se hayan recuperado 11 cadáveres», informó a la prensa el jefe de Gobierno de Madhya Pradesh, Shivraj Singh Chouhan.
Los equipos de socorro rescataron con vida a otras 19 personas, que quedaron atrapadas en el agujero en el que cayeron tras hundirse el suelo de un templo hindú en la ciudad de Indore, y una de ellas se encuentra en estado crítico, agregó Chouhan.
El jefe de Gobierno de la región precisó que el derrumbe de la infraestrucutra se debió al exceso de peso, el hacinamiento y las fuertes pisadas de la gente al pasar.
La autoridad informó de una compensación económica de 500.000 rupias (unos 6.000 dólares) a las familias de las víctimas y 50.000 rupias (unos 600 dólares) a cada uno de los heridos, además de tratamiento médico gratuito.
El incidente tuvo lugar en medio de las celebraciones de la festividad conocida como Ram Navami, que marca el nacimiento del dios hindú Ram.
El primer ministro indio, Narendra Modi, mostró su preocupación por lo ocurrido en la localidad y dijo estar al corriente del operativo para socorrer a las víctimas.
Los accidentes como estampidas o hundimientos en las infraestructuras de templos son comunes en la India, especialmente durante celebraciones religiosas, debido a la gran cantidad de personas que acuden a estos eventos y las pocas medidas de seguridad para el control de las multitudes.
Al menos tres personas murieron y otras cuatro resultaron heridas el pasado 8 de agosto en una estampida durante una celebración en un templo hindú situado en una aldea del estado de Rajastán, en el norte de la India.
A principios de 2022, al menos doce personas murieron y otras trece resultaron heridas tras una estampida en un templo hindú en la región de Jammu y Cachemira, en el norte del país.
Una de las peores tragedias de este tipo tuvo lugar el 25 de enero de 2005, cuando al menos 258 personas murieron durante una peregrinación hindú en el estado occidental de Maharashtra.