HAITÍ.- Tras ocho días de su fallecimiento, finalmente el sábado pasado se realizó el funeral del expresidente de Haití, Jean-Claude Duvalier, donde cientos de seguidores manifestaron su inconformidad con el gobierno de ese país debido a que no se le hizo un funeral de Estado.
Algunos se aferraron al ataúd cubierto por la bandera del país que presidió por 15 años.
Dos expresidentes haitianos, varios funcionarios de su gobierno y del actual, reconocidas figuras de la sociedad y más de mil seguidores asistieron a la ceremonia privada.
La iglesia de la escuela San Luis, donde Duvalier inició su vida escolar fue el lugar escogido para la despedida.
Además de los halagos a su figura, no faltó la defensa ante las acusaciones por crímenes de lesa humanidad que se formalizaron en su contra, tras su regreso a Haití en enero del 2011.
También repudió la decisión de la administración de Michel Martelly de no realizar un funeral de estado, debido a las críticas públicas que condenaron la celebración de los honores, calificándolos como una ofensa a las víctimas de su dictamen.
Ni el presidente Martelly ni el primer ministro Laurent Lamothe asistieron a los actos fúnebres que se extendieron por casi dos horas, supuestamente se encuentran fuera del territorio haitiano.