Washington.- Varios estados del sureste y sur de Estados Unidos permanecen en alerta máxima por tormentas torrenciales y tornados que podrían afectar también a Misisipi, que trata de recuperarse de los fenómenos acontecidos el viernes, que han causado al menos 26 muertos.
El Servicio Meteorológico Nacional informó este domingo que ha emitido una alerta de tornado para el sur y el centro de Alabama, donde el viernes falleció una persona por otro tornado.
En la zona podrían producirse tornados intensos, granizo fuerte y ráfagas de viento dañinas dispersas.
También se emitió una alerta de vigilancia de tornado para el este de Luisiana y el centro-sur de Misisipi, en los que podría haber varios tornados y granizo y viento.
Unos 30 millones de personas viven en la zona afectada y estarán expuestas a estos fenómenos que sucederán por la noche, algo que los hace más peligrosos, precisó el Servicio Meteorológico.
«Los tornados nocturnos son peligrosos ya que son difíciles de detectar en la oscuridad y muchas personas están dormidas o no son conscientes del clima durante la noche», apuntó en un mensaje a través de redes sociales.
El Servicio Meteorológico de Misisipi también alertó de que durante las próximas horas podrían producirse nuevos tornados aunque en la parte sur del estado, no en los condados más afectados por los sucesos que se produjeron la noche del viernes, Carroll, Humphreys, Monroe y Sharkey.
Esta mañana otro tornado «grande y extremadamente peligroso» azotó el sur de LaGrange, Georgia, apuntó el servicio meteorológico en Atlanta, suceso por el que hasta el momento no se han registrado fallecimientos.
Estas alertas se producen dos días después de que una serie de tornados -unos diez, estiman los servicios meteorológicos- golpearan la noche del viernes los estados de Misisipi, Alabama y Tennessee, causando 26 muertos (25 en Misisipi y 1 en Alabama) y decenas de heridos.
Este domingo tuvo lugar una rueda de prensa en el municipio de Rolling Fork, que ha quedado completamente destruido, según muestran las imágenes publicadas por la Agencia de Manejo de Emergencias de Misisipi (MSEMA, en inglés), en las que aparecen escombros de casas (muchas de madera), vehículos aplastados y árboles arrancados.
El gobernador de Misisipi, el republicano Tate Reeves, informó que se están llevando a cabo tareas de búsqueda de varias personas desaparecidas, que están «monitoreando muy de cerca» los posibles fenómenos meteorológicos que pueda haber hoy en el estado y que hay personal de emergencias preparado para actuar si es necesario.
«La gente debe escuchar a sus funcionarios locales y prestar atención a sus advertencias y seguir sus instrucciones con respecto a qué hacer si un evento meteorológico severo es inminente», precisó.
Reeves afirmó que hay «algunas posibilidades de que los números de fallecidos puedan subir» pero que también podrían bajar ya que hay sospechas de que algunas de las muertes no ocurrieron «debido a la tormenta».
FONDOS PARA RECUPERAR LA ZONA
El gobernador estuvo acompañado en la rueda de prensa por el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, quien reiteró el apoyo estatal para la recuperación de la zona, unas horas después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, haya declarado este domingo como zona de «gran desastre» los condados afectados.
Biden puso así fondos federales a disposición de las personas afectadas en los condados de Carroll, Humphreys, Monroe y Sharkey, y anunció que la ayuda podría ampliarse a otras zonas si es necesario.
«Caminamos por las calles de este pueblo viendo devastación a ambos lados del camino» apuntó Mayorkas. «Es desgarrador escuchar sobre la pérdida de vidas y ver la devastación de primera mano, pero es inspirador ver a la gente de Misisipi unida para ayudar», añadió.
Con su declaración, Biden ordenó ayuda federal para complementar los esfuerzos de recuperación, con asistencia que puede incluir subvenciones para viviendas temporales y reparaciones del hogar, préstamos de bajo costo para cubrir pérdidas de propiedad no aseguradas y otros programas para ayudar a las personas y propietarios de negocios a recuperarse de los efectos del desastre.
La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés) es el organismo designado para coordinar las operaciones federales de recuperación en las áreas afectadas, mientras que las tareas de evaluación de daños continúan en otras áreas y podrían designarse a más condados como receptores de ayuda cuando estas se completen.
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