SANTO DOMINGO, República Dominicana.- No hay palabras para describir lo que esta servidora sintió al ver las imágenes de varios menores siendo violados sexualmente.
Decenas de videos de niños extranjeros y dominicanos llevados a realizar diferentes actos como si fueran marionetas sexuales de adultos sin escrúpulos, sin conciencia, sin compasión y sin medir las consecuencias que podrían generar sus actos sobre estos jóvenes ingenuos e indefensos.