SANTO DOMINGO.– El Barco de lujo Flying Fox de ser una embarcación sospechosa se ha convertido este fin de semana en una atracción turística en RD.
Decenas de personas se acercan a mirar el majestuoso yate que cuenta con 136 metros de largo, una de las embarcaciones de recreo más lujosas del mundo permanece desde el pasado lunes anclado en la terminal Don Diego del puerto Sans Soucí en Santo Domingo, después de haber pasado por La Romana.