Un cordial saludo para todos mis queridos lectores.
Cuando las horas de desaliento te invaden el alma, y las lágrimas floren en tus ojos, búscame: Yo soy aquel, que sabe consolarte y pronto detiene tus lágrimas.
Cuando desaparezca tu ánimo luchar en las dificultades de la vida, o sientas que estas pronto a desfallecer, llámameYo soy: la fuerza capaz de remover las piedras de tu camino y sobreponerte a las adversidades del mundo.
Cuando, sin clemencia, te encontraras sin donde reclinar tu cabeza, corre junto a mí: Yo soy el refugio, en cuyo seno encontraras guarida para tu cuerpo y tranquilidad para tu espíritu.
Cuando te falte la calma, en momentos de gran aflicción, y te consideres incapaz de conservar la serenidad de es de espíritu, invócame: Yo soy la paciencia, que te ayudará vencer las más dolorosas y triunfar en las situaciones más difíciles.
Cuando te debatas en los misterios de la vida y tengas el alma por los obstáculos del camino, grita por mí, grita por mí: Yo soy el bálsamo, que cicatrizará tus heridas y aliviará tus padecimientos.
Cuando el mundo sólo te haga falsas promesas y creas que ya nadie puede inspirarte confianza, ven a mí: Yo soy la sinceridad, que sabe corresponder en la franqueza de tus actitudes y la nobleza de tus ideas.
Si aplicas todas estas vitaminas para tu alma, serás una mujer o un hombre feliz toda tu vida.
Hasta la próxima y muchas bendiciones para ustedes.
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