SANTO DOMINGO.- Voluntarios de la defensa Civil arriesgan sus vidas de manera constante en situaciones de emergencia, en las últimas semanas hemos sido testigos de su ardua labor socorriendo los afectados de las tormentas Isaías y Laura, pero ¿Qué les motiva a realizar esta labor de servicio sin recibir remuneración alguna?
Este grupo de hombres y mujeres valientes no vuelan ni tienen velocidad sónica, pero son verdaderos héroes en la tormenta. Se les ve por las calles vestidos de naranja y brindando un servicio de manera voluntaria.
Además de ser una labor de sacrificio, disposición y riesgo, muchas veces dejan de percibir recursos en sus trabajos para atender a un llamado de emergencia, de forma gratuita.
Pese a que no reciben un pago por sus servicios, aseguran que la pasión que les genera servir a los demás les llena más que cualquier salario.
¿Qué motiva a este grupo de voluntarios a estar frente al peligro constantemente y exponer sus vidas realizando rescates?
La Defensa Civil surgió de la necesidad de servir a nivel comunitario de un grupo de radioaficionados y miembros de la Cruz Roja en el 1966, de aquel reducido la institución cuenta ahora, con 54 años después, con de 14 mil voluntarios a nivel nacional.
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