Huchi Lora
Wen nació en la tiranía
Y no la sobrevivió
Porque su vida ofrendó
En una ergástula fría.
Desafió con valentía
La crueldad de la tortura
Y por su extrema bravura
No cayó en la delación,
Honrando así a la nación
Su inmolación prematura.
Un joven de humilde hogar,
Sólo veinte años contaba
Y a la biblioteca entraba
Para el mundo asimilar.
Así pudo calibrar
La tiranía feroz
Que silenciaba la voz
Del pueblo dominicano,
Mientras que el mismo tirano
Se comparaba con Dios.
Wen y varios compañeros,
En la clandestinidad,
Para decir la verdad
Formaron “los panfleteros”.
Sus panfletos y letreros
Retaron la dictadura
Que en aquella etapa oscura
Sobre el terror fue forjada
Y toda voz silenciada
En cámaras de tortura.
El suplicio en la prisión
La resistió cual Aquiles;
No lograron los reptiles
Sacarle una delación.
Fue su noble decisión
El mantener su postura,
El valor fue su armadura
Y en lugar de delatar
Allí se dejó matar
A tormento y a tortura.
Santiago y el pueblo entero
Tienen el deber de honrar
A este muchacho ejemplar,
A este joven panfletero
Que con su ejemplo señero
Y su inmolación también
Por la justicia y el bien,
Abonó la libertad.
Héroe por la eternidad
Es Wenceslao Guillén.
(Sacado del libro: A los 60 años: dos panfleteros de Santiago contra un régimen tiránico, páginas 255/256).
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