Desde hace mucho tiempo me introduje la problemática del hackeo, de la intervención en msn con múltiples fines. El hackeo es una forma de usted escabullirse en una cuenta de correo electrónico y averiguar cosas políticas, de bancos, industriales y hasta amorosas. Pero hackear y espiar no es lo mismo.
Hace decenas de años desde la existencia de la comunicación por teléfono existen unos individuos que se hacen llamar.
Phreaker
De phone freak («monstruo telefónico»). Son personas con conocimientos amplios tanto en teléfonos modulares (TM) como en teléfonos móviles. En nuestro país existen decenas de estos señores que tienen un grupo de personas jóvenes muchos, otros trabajadores en telefónicas que son asalariados de los primeros. en múltiples oportunidades se mencionaba un nombre; Frank como el líder de esta practica.
Las conversaciones se les presentaban a los políticos entre ellos el Dr. Balaguer quien disfrutaba al oír intimidades y las infidelidades de las victimas. Obteniendo millonarios beneficios. Muchas veces editaban las conversaciones y lo ponían a decir cosas que nunca habían dicho.
Todo el millonario tiene» su señor teléfono favorito» que les hacen trabajos de investigación y espionaje. Recordemos el famoso escandalo del presidente Richard Nixon que a través de espionaje telefónico se descubrieron grabaciones muy comprometedoras que obligaron al presidente a renunciar. Todos los organismos de seguridad practican este tipo de trabajo.
Al intervenir una cuenta de correo electrónico, Facebook u otra cuenta usted hackea, pero si hablamos en un sentido mas amplio diríamos que hackear es esto; una persona que pertenece a una de estas comunidades o subculturas distintas pero no completamente independientes…
Una comunidad programadores y diseñadores de sistemas que se origino en los 60`s. Esta comunidad se caracteriza por el lanzamiento del movimiento de software libre. La World Wide Web e Internet, en fin, son creaciones de hackers. El RFC 1392 amplia este significado como «persona que se disfruta de un conocimiento profundo del funcionamiento interno de un sistema, Gente apasionada por la seguridad informática. Esto concierne principalmente a entradas remotas no autorizadas por medio de redes de comunicación como Internet («Black hats»). Pero también incluye a aquellos que depuran y arreglan errores en los sistemas («White hats») y a los de moral ambigua como son los «Grey hats».
En buen español «dominicano« hay hackers malos que se dedican a hacer maldades como las que ya hemos visto y hay buenos que se dedican a combatir los ataques de los malos. « las creaciones que nos joden a todos los buenos inventan para frenarlos«
Si esto es, así cual fue el pecado de siglo 21, ¿destruyeron o intervinieron servidores y cerebros del gobierno? la mayoría de las denuncias que hace siglo 21 y demostrara la mayoría de estas la conocemos todos: la corrupción en el gobierno, la compra de conciencias, la malversación de fondos, lavados de dólares admitidos por sus propios funcionarios, policías y militares que se han hechos millonarios en días. Lo que pasa es que el director de siglo, hijo de uno de los hombres mas valiosos que tiene la prensa dominicana ha tenido los cojones, el valor de defender e informar los datos escandalosos que el posee.
Señor presidente usted ha sido el que ha patrocinado y promocionado las redes sociales en el país, ta`asutao ahora, tiene mieo…..
Dentro de poco van a ser capaces de decir que Alicia y Nuria están obteniendo informaciones a través del hackeo. No es lo mismo ni es igual pero las informaciones que han colocado a través de años son puntuales y crean picor. En USA criticaron los Wikileads, la Bachelet dijo que assange era chismoso, pero ninguno se atrevió a decir que era mentira. Amigos lectores ¿estaremos ante la presencia de wikileads hechos por dominicanos? ¿No serán los mismos informantes que le pasaron a assange informaciones, y esas informaciones no proveen desde el mismo centro del poder, cansados de crímenes, robos, lavados y tráficos que pincharon e informaron a muchos mas?
Hay un ejército de carajitos que con poco apuro pueden intervenir con más rapidez que el hombre araña en su departamento.