A partir del 1975 el arte dominicano recibió la feliz llegada de tres personajes que convulsionaron el arte nacional y exterior.; Los hermanos Kenton junto a Fernando Villalona marcaron un camino sin retroceso. La voz de alguien que se pensaba que había desaparecido, Villalona, los bailes innovadores de Luis y Tito, esto junto a sus ideas en el vestuario provocaron impactos por dondequiera que pasaban…
Basta con recordar el debut en el Madison Square Garden, lugar codiciado por todas las orquestas merengueras, provocando a lo interno del grupo – Hijos del Rey- inconformidades, el vestuario a utilizar y confeccionar por el diseñador Bidó era “Rosado” con una camisa de tafeta blanca, esa idea se le debe a Tito y a Luis…. Cuando el grupo subió a escena provocó las más delirantes gritos del público que abarrotaban a casa llena con más de 20 mil personas… Fue la primera salida en la gran urbe y esta bastó para sellar con fuerza el triunfo de la primera gira en la ciudad de Babel…
De allí fueron al Casino 14, un reconocido club, en donde actuarían con el difunto Héctor Lavoe como era de esperarse también a casa llena. En dicho club en el Backstage se enrolaban marihuanas y cocaínas estas últimas en billetes de 100 dólares. Alguien del equipo técnico del grupo me dijo; Lo que estás viendo, que ni se te ocurra comentarlo…
Meses más tarde a la pareja Kenton se les ocurrió una idea que a diferencia del traje rosado provocó la no aceptación de la dueña del club en donde se celebraría una actividad que muchos grupos ansiaban tocar… Hermina, la propietaria de este lugar devolvió a todos y les pidió que se fueran a cambiar porque iban en bermudas y shorts, esta idea de los Kenton fue comentada en los días subsiguientes. A la mitad del primer set se armó un pleito de botellazos y sillas, dando al traste con la actividad y recibiendo yo un sendo botellazo en la nariz, seña que aún permanece en mi rostro… Herminia, rauda y veloz nos insistió a que su hijo Frank para que nos llevara a una clínica. Nos negamos y al poco tiempo abandonamos el lugar y la fiesta como era de esperarse… Acabo…