AGENCIA INTERNACIONAL.- Muchos somos los usuarios de Linux y de Netflix quienes hemos tenido que pasar por un par de procesos bastante tediosos y molestos para lograr reproducir cualquier serie o película desde nuestro navegador sin tener que renunciar a este genial servicio o cambiar de sistema operativo.
Netflix es una cosa maravillosa que usa una tecnología ridículamente mala y obsoleta como Silverlight para la reproducción de vídeos con DRM. Al fin Netflix comienza a hacer el cambio de plataforma del horror de Silverlight a HTML5.
Como es sabido por cualquiera que esté pendiente de la actualidad tecnológica, todos los navegadores populares ya empezaron a implementar tecnologías «antipiratería» (me río un poco y prosigo) dentro de los navegadores para poder reproducir contenido multimedia con DRM, tal como lo son todas las series, películas, documentales y demás hierbas que se pueden ver en sitios como Netflix, o Hulu. De hecho, se generó un buen debate cuando Mozilla tuvo que implementar estás tecnologías cerradas en Firefox o verse en la posición de dejar a sus millones de usuarios sin acceso al contenido al que Hollywood le pone un muro de contención. Bueno, es precisamente gracias a esto, y a que Netflix está dando el salto a HTML5 que ahora podemos reproducir contenido en Linux sin necesidad de instalar ningún plugin, ni ejecutar Wine, ni Pipelight, ni nada raro.
A pesar de que ya hay reproducción nativa con HTML5 en el navegador, Netflix sigue imponiendo una ridícula y hasta ofensiva restricción insistiendo en que «no está disponible en Linux», y en lugar de ofrecer soluciones a los usuarios de software libre, simplemente les da la espalda, es por esto que si abres Netflix desde cualquier navegador en Linux, se te mostrará esa advertencia. Para solucionar esto, solo debes instalar una extensión para Chrome que te permite cambiar el user agent del mismo (eso que dice desde que sistema operativo estás usando el navegador), así que al decirle a Netflix que estás desde Windows y no desde Linux, se te abren las puertas de las Minas de Moria en un segundo.
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