WASHINGTON.- La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, prometió este miércoles que trabajará con el Congreso para que rindan cuentas los ejecutivos responsables de la caída del Silicon Valley Bank y del Signature Bank que desató una crisis bancaria en el país.
«Es importante dejar claro que los accionistas y los tenedores de deuda de los bancos en quiebra no están protegidos por el Gobierno y que los contribuyentes no pagarán por las pérdidas de estos bancos«, declaró Yellen durante una comparecencia ante un comité del Congreso.
La titular del Tesoro aseguró que «aquellos responsables por la caída de un banco no deberían beneficiarse» de los recursos invertidos para rescatar a dicha institución financiera.
Evitar que eso ocurra «sería una forma importante de que rindan cuentas y estaríamos encantados de trabajar con ustedes en esta legislación», expresó ante los congresistas.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ya pidió el viernes pasado al Congreso endurecer los controles y las sanciones contra los ejecutivos bancarios que lleven a cabo «una mala gestión» y tomen «riesgos excesivos».
Yellen lanzó este miércoles de nuevo un mensaje de tranquilidad a los mercados asegurando que «el sistema bancario estadounidense es sólido» y que el Gobierno tiene «el compromiso firme de tomar las medidas necesarias para garantizar que los ahorros estén seguros».
La titular del Tesoro reivindicó que tanto su departamento como la Reserva Federal (Fed) han tomado «medidas decisivas y contundentes» para conservar la confianza en el sistema financiero y proporcionar «liquidez adicional a los bancos».
La Fed de EE.UU. anunció este miércoles una subida de los tipos de interés de 0,25 puntos, que se sitúan en una horquilla de entre el 4,75 % y el 5 %, en medio de la crisis causada por el colapso de los dos bancos.
Se trata del noveno aumento de los tipos en un año para combatir la inflación, aunque es menor que el anticipado por la Fed, que había hablado de acelerar el ritmo de las subidas cuando todavía no había estallado la crisis bancaria.
Además, los principales bancos de Estados Unidos se unieron la semana pasada para rescatar al First Republic Bank con 30.000 millones de dólares, que amenazaba con seguir el camino del SVB y el Signature tras una fuerte caída del valor de sus acciones.
El pánico cruzó también el charco y casi acaba con el banco suizo Credit Suisse, que finalmente tuvo que ser adquirido durante el fin de semana por su competidor UBS tras la crisis de confianza que estaba hundiendo su cotización en el mercado.
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