Jerusalén.- El Ministerio de Sanidad de la Franja de Gaza, controlada de facto por el grupo islamista Hamás, afirmó este miércoles que 471 palestinos murieron por el proyectil que impactó el Hospital Al Ahli e insistió en que fue un ataque israelí a pesar de que el Estado judío lo niega.
«El número de muertos por la mayor y más violenta masacre cometida por la criminal ocupación israelí dentro del Hospital Bautista llegó a 471 muertos y 28 heridos que aún se encuentran en estado crítico, además de 314 personas con lesiones diversas», indicó el Ministerio en un comunicado.
Desde que se reportó el supuesto ataque al hospital el martes por la noche, Israel ha negado haber bombardeado el lugar, asegurando que únicamente hubo una explosión de menor envergadura en el aparcamiento adyacente causada por un cohete fallido del grupo palestino Yihad Islámica, que no dejó daños estructurales ni cientos de muertos.
Para sustentar su versión, Israel publicó fotos que no muestran huella de un gran cráter en la zona como normalmente ocurre tras los bombardeos y vídeos donde se ve una andanada de cohetes supuestamente siendo lanzados desde el enclave palestino, antes de que ocurra la deflagración en el hospital.
La versión israelí fue respaldada este mismo miércoles por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, durante una breve visita en Israel, lo que despertó el rechazo de Hamás, que consideró que ello «confirma que el gobierno estadounidense está ciegamente sesgado a favor de la ocupación y es un cómplice directo».
Daniel Hagari, portavoz de las Fuerzas Armadas israelíes, admitió que pudo haber muertos porque «pudo haber gente en el aparcamiento que habían acudido allí por considerarlo un lugar seguro», pero subrayó que Hamás, al difundir la noticia, «infló la cifra de víctimas».
Esta controversia ocurre en el marco de la guerra de Israel contra Hamás, que estalló el 7 de octubre tras un ataque por sorpresa del grupo islamista que incluyó el lanzamiento de miles de cohetes más de 6,000 hasta el momento y la infiltración por tierra de milicianos que masacraron a cerca de un millar de civiles que habitaban en las aldeas aledañas a la Franje de Gaza y secuestraron a entre 120 y 200 más.
De su lado, Israel ha contraatacado con incesantes bombardeos y breves incursiones terrestres.
En doce días de guerra, al menos 3,478 personas han muerto y otras 12,000 han resultado heridas la mayoría mujeres y niños en la Franja de Gaza, mientras que del lado israelí más de 1,400 personas han fallecido y 4,200 fueron lesionadas.
Por otro lado, el Ministerio de Sanidad de la Franja de Gaza dijo haber recibido alrededor de 1,300 denuncias de personas desaparecidas bajo los escombros del hospital, entre ellas 600 niños, y que su rescate está siendo complicado por «los continuos ataques y las débiles capacidades» de los rescatistas tras el cese de suministro de combustible, electricidad y agua por parte de Israel.
