Los Ángeles.- El expresidente de EE.UU. Donald Trump (2017-2021) lanzó un órdago este miércoles a sus compañeros del Partido Republicano en la Cámara de Representantes ante las negociaciones con los demócratas para la financiación del Gobierno más allá del 30 de septiembre, cuando expiran los fondos.
«Los republicanos en el Congreso pueden y deben desfinanciar todos los aspectos del Gobierno del corrupto Joe Biden, que se niega a cerrar la frontera y trata a la mitad del país como enemigos del Estado», escribió Trump en Truth Social, la red social fundada por él mismo.
Unas declaraciones que llegan cuando el líder republicano de la cámara baja, Kevin McCarthy, está tratando de calmar a la facción más radical de su partido, bajo el paraguas del «Freedom Caucus», en un intento por aprobar una resolución para financiar el Gobierno a corto plazo mientras los legisladores elaboran un presupuesto.
Es una medida que el Congreso toma habitualmente para evitar paros, pero McCarthy enfrenta resistencia dentro de sus propias filas republicanas, más que nada de los conservadores de línea dura que abiertamente abrazan la idea de un cierre del gobierno.
En esta enquistada tesitura, el propio expresidente aboga por un bloqueo que no permita la financiación de equipos como el del fiscal especial Jack Smith, el hombre que podría hacerle caer en los tribunales federales de Florida y Washington por retención de documentos clasificados y por intentar sabotear las elecciones presidenciales de 2020, respectivamente.
«Esta es también la última oportunidad para desfinanciar estos juicios políticos contra mí y otros patriotas Usen el poder de las carteras y defiendan al país», afirmó Trump.
Esto podría poner en peligro la economía estadounidense porque cuando el Gobierno se queda sin fondos, la mayoría de las agencias gubernamentales, museos y parques nacionales cierran sus puertas, y cientos de miles de empleados federales se quedan temporalmente sin trabajo y sin salario.
Además, si el cierre del Ejecutivo se prolonga, las consecuencias pueden extenderse a diferentes sectores de la economía estadounidense e incluso afectar a nivel mundial.
En junio, McCarthy y Biden llegaron a un acuerdo para suspender el límite de endeudamiento de Estados Unidos, pero a cambio los demócratas tuvieron que aceptar controles al gasto gubernamental, en línea con la agenda de disciplina fiscal defendida por los republicanos.
Sin embargo, pese a ese pacto, el «Freedom Caucus» ha propuesto una legislación que contempla recortes más profundos de los acordados por el liderazgo de su partido con Biden.
Concretamente, el «Freedom Caucus» busca reducir el gasto público para el año fiscal 2024 (del 1 de octubre de 2023 al 30 de septiembre de 2025) en 1,47 billones de dólares, aproximadamente 120.000 millones de dólares más en recortes de lo acordado. Una petición sin visos de prosperar.
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