Desde hace un mes, somos testigos a través de los medios de comunicación, de como la juventud de algunos países levantan su voz y reclaman mejores condiciones de vida y trabajo: Inglaterra, Grecia, España.
Por asuntos que no vienen al caso, me ha tocado vivir muy de cerca la rebelión de los jóvenes españoles que desde hace un mes, están concentrados en las principales ciudades españolas con el único objetivo de ser escuchados por la clase política dominante. Los jóvenes y no tan jóvenes, están unidos en un solo grito de reclamo de mejores condiciones de vida, trabajo y vivienda. Son reclamos colectivos de generaciones y generaciones que haciendo uso de la tecnología, y los medios de comunicación, aguardan pacientes en las plazas, con insignias, derechos y deberes como ciudadanos. De hecho, en los medios de comunicación españoles, las noticias alusivas a este fenómeno es llamado “15-M”. La M por el mes de Mayo.
No voy a negar que envidio el hecho de que una gran parte de la juventud de España, estén unidos bajo un mismo lema. Envidia, porque en cierta medida nosotros en el país deberíamos hacer lo mismo. Pero, este es un pueblo sumiso, parsimonioso y que todo le resbala. Aunque de puertas hacia dentro nos quejemos todo el santo día de los abusos cometidos por los distintos gobiernos de turno, sus imposiciones, aumentos de impuestos, leyes y la carencia de todo tipo de servicio al dominicano. Siempre he creído en la protesta pacífica de los ciudadanos, y más todavía de la juventud en cada país. Los jóvenes son el presente, y el futuro de una sociedad.
Los jóvenes dominicanos, en los cuales me incluyo, deberíamos de tomar las riendas y lanzarnos a las calles de manera pacífica a exigir a nuestra podrida clase política un cambio, o mejor aún, a nosotros liderar ese cambio, ese saneamiento en el sistema político y partidista dominicano que nos trae a todos por el camino de la amargura. La sociedad civil española protesta también, por los privilegios y lujos de los que gozan los políticos de ese país. Han tenido y tiene la valentía de salir, y decir “basta ya”! de tanto abuso y privilegios. Porque nosotros no podríamos hacer lo mismo?. Basta con copiar buenos ejemplos en otras sociedades que aunque son más avanzadas que nosotros, de hecho, tienen agua, luz y sanidad las 24 horas del día, nosotros ni con eso contamos. Es decir, tenemos mucho más razones por las cuales salir a la calle a reclamar nuestros derechos como ciudadanos de un país en “vías de desarrollo”, que cada día camina como el cangrejo.
Tenemos que salir a la calle, a que nos sientan indignados los políticos “dueños” de esta media isla, de tantos pésimos gobiernos que hemos tenido y tenemos actualmente. De tanto abuso, malversación de fondos públicos, corrupción, narcotráfico, violencia a cada hora, impuestos altos, paquetes fiscales absurdos, viaje y viáticos de lujo para una comitiva presidencial estéril, sin luz, sin agua potable, y con los alimentos de primera necesidad que cada hora suben de precio. Sin dejar de mencionar, un paupérrimo servicio energético, agua potable por ciertas horas, empleo digno y una falta de educación a todos los niveles, que es nuestro principal escollo como sociedad. Tenemos o no múltiples razones para salir a la calle, para sentirnos indignados?
Envidio a las sociedades que no callan y reclaman sus derechos. Nosotros tenemos que hacer lo mismo porque llevamos años de abusos, atropellos, mentiras disfrazadas de promesas cada cuatro años, y sin soluciones………..Entonces, qué esperamos?
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