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Batalla Electoral 2024

A mí que me importa

Un cordial saludo a todos mis queridos lectores.

“Y a mí que me importa”. Diariamente escucho esta frase y esto me ocasiona un tremendo disgusto, pues creo que a cada uno de nosotros si debe de importarnos lo que sucede a nuestro alrededor aunque nos critiquen, aunque digan que si hablamos de lo que está mal no vamos a lograr cambiar nada, porque muchos lo vienen haciendo así desde que tienen uso de razón y además porque vieron a sus padres hacerlo de esa manera, y por ende así ellos lo han hecho y es muy difícil cambiarles la mente y su estilo de vida, y créanme que yo verdaderamente no comparto esta forma de pensar.

Viene a mi mente una historia que dice así: Una joven se caso y un día que le horneo un jamón a su esposo le corto las puntas, y él le pregunto que porque lo hacía, ella le contesto que su mama siempre le cortaba las puntas al jamón para hornearlo. El esposo quedo intrigado y le dijo a ella que cuando volvieran a casa de su mama le iban a preguntar el porqué ella le cortaba las puntas al jamón para hornearlo, y así fue. A la siguiente semana cuando fueron a la casa de la mama le preguntaron él porque lo hacia, y ella contesto que su mama lo hacia así siempre y ella aprendió a hacerlo de esa forma. Ellos intrigados fueron a casa de la abuela y le preguntaron el porqué ella le cortaba las puntas al jamón para hornearlo y la abuela les contesto que ella lo hacia porque la cazuela que tenia para hornear el jamón era pequeña y como el jamón no cabía en la misma ella tenían que cortarle las puntas para que cupiera en la cazuela. Cuál es la moraleja de este cuento, que hacemos las cosas porque es lo que vemos hacer y lo que aprendimos desde pequeños. ¿Pero nos da el derecho a hacer las cosas mal porque las aprendimos desde pequeños de esa forma, o porque nuestros padres las hacían mal? Yo creo que no, tenemos que avanzar en la vida, tenemos que mejorar las cosas que están mal hechas, no importa que nos critiquen, no importa que digan que estamos arando en el mar, si cada uno de nosotros nos preocupamos en poner nuestro granito de arena, nuestros barrios mejoraran, nuestras ciudades mejoraran, nuestros pueblos mejoraran y nuestro mundo mejorara. Lo que sucede es que es más cómodo decir; “A mí que me importa”, es más fácil no meterse en nada, y como se dice ir para donde lo lleve a uno el viento, que preocuparse por tratar de cambiar un poco las cosas. Hay un refrán muy español que dice: “Para comer pescado fresco, hay que mojarse los pies”, eso es muy cierto si queremos que las cosas cambien, si queremos que las cosas mejoren, tenemos que envolvernos en las mismas, poner de nuestra parte aunque algunos nos digan que no vale la pena, que estamos locos o que nada va a cambiar, si tu, yo y los demás hacemos lo que esta correcto y bien hecho, nuestro ejemplo va a impulsar a otros a hacerlo bien, pero si no nos importa, y nos metemos en la ola de los que lo hacen mal y nos dejamos envolver en la misma, las cosas no van a cambiar.

Existe en el idioma ingles un refrán que dice: ‘You can not show an old dog a new tricks” y el cual traduce: “No se le puede enseñar a un perro viejo trucos nuevos”, y eso es muy cierto, pero también es muy cierto que a las nuevas generaciones se les puede enseñar cómo hacer las cosas bien y ellos serán las mujeres y hombres del mañana, pues ciertamente nosotros pasaremos, pero ellos quedaran.

Mis queridos amigos, yo hago las cosas bien, aunque me miren como un extraterrestre, eso verdaderamente no me importa. Lo que a mí sí me importa es estar en paz con mi conciencia, que al final del día, cuando haga mis oraciones antes de irme a la cama, pueda hacerlas con el saber del deber cumplido.

Termino con las palabras del Capitulo 12, Versículo 21 de la Carta de San Pablo a los Romanos que dice así: “No te dejes vencer por el mal, más bien vence al mal con el bien”.

Hasta la próxima y muchas bendiciones para todos.

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