Islamabad.- La maltrecha aerolínea estatal Pakistan International Airline (PIA) se ha visto obligada a cancelar decenas de vuelos debido a una falta crítica de combustible, ya que los proveedores se niegan a suministrarlo a causa de los impagos, entre los renovados intentos del Gobierno por privatizarla.
«Ayer fueron cancelados 77 vuelos, tanto domésticos como internacionales, debido a la crisis actual por la falta de combustible», dijo este lunes a EFE un portavoz de la aerolínea paquistaní, Abdullah Hafeez.
Solo hoy, PIA canceló 19 vuelos. La última crisis de la compañía estatal paquistaní, en otro tiempo orgullo nacional convertido desde hace años en un pozo sin fondo de deudas y continuos escándalos, comenzó hace dos semanas.
«Nadie nos da combustible si no pagamos por adelantado, así que las operaciones se han visto afectadas», explicó Hafeez.
La crisis de combustible se suma a los problemas económicos que obligaron a PIA a dejar en tierra a más de un tercio su flota de 31 aviones en septiembre, con tres de ellos con daños irreparables.
Según datos gubernamentales, las pérdidas acumulativas de la aerolínea, que vuela a 25 destinos internacionales y 24 nacionales, sobrepasarán los 800,000 millones de rupias paquistaníes (2,700 millones de dólares) a finales de 2023.
El director general de la compañía aérea, Amir Hayat, afirmó el pasado agosto que las pérdidas anuales en 2023 podrían ascender a 112,000 millones de rupias (unos 402 millones de dólares), frente a las de 80,000 millones de rupias (unos 286 millones de dólares) registrados en 2022.
El pasado agosto, el Gobierno del ex primer ministro paquistaní Shehbaz Sharif anunció sus planes renovados de privatizar la aerolínea nacional.
PIA ha estado marcada por sucesivos escándalos en los últimos años, tras contar entre sus pasajeros con ilustres figuras, como la ex primera dama estadounidense Jacqueline Kennedy, y fue protagonista de tramas históricas como el viaje secreto de Henry Kissinger a China en 1971.
La Unión Europea y el Reino Unido suspendieron desde 2020 la autorización de la aerolínea para operar en su territorio, después de conocerse que un tercio de los pilotos paquistaníes tenían licencias falsas.
