por Narciso Isa Conde
SE ABRE POR PRIMERA VEZ EL TELÓN:
Agosto es condenado a 209 años de prisión e internado en una cárcel de alta seguridad en Puerto Rico.
Agosto se fuga sin hacer túneles y sin disparar. Sale del recinto como Juancito el Caminador, con otra identidad y no precisamente la de Juancito Sport.
Agosto pasa a la República Dominicana donde hace la hazaña de codearse durante diez años con figuras del poder político, militar y empresarial sin que nadie se diera cuenta que era el “fugitivo” aquel.
Agosto se enamora de Sobeida, una hermosa chica dominicana y viven muy felices de fiesta en fiesta y “bonche” en “bonche”, con todo el dinero del mundo, traficando y lavando a millón.
Un día es “perseguido”, escapa “milagrosamente”, le quitan millones de dólares guardados en una de sus yipetta y se traslada de nuevo hacia la bella Borinquen donde le esperan 209 años de cárcel.
Sobeida es apresada y logra la libertad condicional.
Sobeida se escapa tras su amadísimo delincuente y ambos se juntan allá en la “isla del encanto”, donde cambian sus rostros, se ponen más lindos y se pasean por las calles y tiendas de Santurce.
Leonel y Obama se juntan a la orilla del Potomac y acuerdan convertirse en campeones de la lucha con el Narcotráfico.
A los pocos días Agosto y Sobeida son detectados visitando el aeropuerto de Isla Verde y son perseguidos por todas las agencias de la isla en loquísima carrera, como pasa en las películas de Hollywood.
Agosto es apresado.
Sobeida de nuevo se escapa.
Pronto se entrega.
Agosto se sonríe, Sobeida también, con una nota angelical.
Fortuño aplaude.
Leonel y Obama también.
Los generales Guzmán Fermín y Mateo Rosado, socios de ATIEMAR y de los embarques a España, corren hacia Puerto Rico a proclamar la “gran victoria”. Han derrotado a ese “poderoso enemigo” en la “madre de todas las batallas” habidas y por haber.
Arturo del Tiempo los mira a todos desde lejos y le agradece. Su desgracia tiene otros culpables.
Leonel no quiere acordarse de la foto situado entre los dos Del Tiempos, mucho menos que se desempolve aquí el caso ya asumido en su Madre Patria. Tampoco desea que se vuelva a batir el menjurje de sus abrazos con el Zar de la Heroína, Nelson Solano. Igual le pasa a Freddy Pérez, amigote de Nelson, Margarita y Quirino.
Guillermito quiere que se olvide aquello de los lujosos apartamentos en la Torre ATIEMAR, de su intimidad con la familia española, del cargamento del Puerto Nodal Caucedo, la Casa de Cambio “La Piedra” y las funciones en ella del “cirujano” Juancho Estévez, hombre fuerte de su virtuoso entorno. Por eso pone ahora más e3mpeño en arrodillarse y rezar.
La obra se detiene momentáneamente.
SE ABRE DE NUEVO EL TELÓN:
El Reality Show está en marcha.
Leonel sabe mucho de eso.
Se discute donde irá Agosto y donde la Sobeida.
Leonel dice: “quédese con Agosto, que yo me llevo a Sobeida”. No tiene mal gusto el cabrón. Está mejor que las Margaritas
Obama acepta complacido: para él es un deber colaborar con su apreciado súbdito, el otro campeón de la lucha antidroga, asesorado por el perínclito Vincho y por el experto Ventura Bayonet.
Obama no necesita a Sobeida. Agosto puede ser mucho más productivo. Además siempre hay que compartir los trofeos de las victorias, y la batalla de Santurce tiene estatura de hazaña policial. No es bruto el pendejo.
Sobeida se viste como una reina de belleza y sus captores la dejan exhibir sus prendas. A su estirpe no le lucen los uniformes de rayas, grises o mamey.
El FBI, la DEA, la PN y la DNCD hacen de Gran Corte de la reina para el retorno triunfal a su patria, la otra isla maravillosa.
La gran prensa solo habla de su belleza, de sus prendas, de las marcas de su vestimenta, de sus amores en Agosto, en septiembre y en diciembre.
Sobeida vuelve a reír y no se le quita la sonrisa de la cara.
Del Tiempo lamenta no haber tenido la misma suerte. El retorno a su madre patria fue totalmente diferente.
Leonel solo tiene en su mente a Sobeida.
El registro Del Tiempo se le borró.
A Félix Bautista lo recuerda muy borroso, camino a convertirse en humo y ha cubrir sus mugres con el manto protector del Senado de la República. Al general Aquino García y al inefable Crispín, los responsables de los carnet y pases especiales de la DNI, prefiere no verlo ni en pintura pese a tenerlos tan cerca.
Obama cambió de cassette y dirigió sus energías espirituales contra Irán, Korea del Norte y Venezuela. Luego hacia el petróleo de Libia.
Otro habrá de ocuparse de las informaciones que le brindará Agosto para extorsionar y subordinar más aun autoridades de predios dependientes empolvadas en coca. Se dilataron pero ya lo llevaron a una cárcel de alta seguridad de EEUU y pronto el apellido agosto se esfumará como el alcanfor hasta tornarse en Julio.
Recordemos que el comisario de la policía boricua conversó amigablemente con Agosto después de darle el beso de despedida a Sobeida, la cual prefirió entrar por las Américas antes de pasar por San Isidro.
Agosto esta pensando con calma en el nuevo libreto para evaporarse, aunque sabe perfectamente que eso se lleva su tiempo pero llega. “Lento pero viene”, como nos dice el formidable cantautor uruguayo Vigleitti. Precisamente con esos fines, para asegurarle su futuro, lo sacaron en estos días de Puerto Rico.
Peter Reeley, delegado aquí del ZAR antidroga gringo, se lo aseguró desde la santa DEA y ese gringo es -como se decía Hipólito- “un hombre de palabra”.
Mientras, se necesitaba montar el juicio a la esfera del lavado menor, contando con la colaboración de las mujeres de Agosto, a cambio de penas menores para ellas y sanciones más fuertes a los eslabones más débiles de la lavandería; todo para garantizarle plena impunidad a generales, ministros, ex-embajadores, empresarios y banqueros, acostumbrados todos a compartir su agosto con Agosto, en agosto y todos los meses del año, en Casa de Campo, Cap Cana y en lujosos penthouses…hasta que los Guillermito, Rosados, Familia y Labourt le dieran el tumbe que desató los demonios.
SE CIERRA EL TELÓN, POR EL MOMENTO.
