Amor binomial
En el amor, como en las matemáticas, la suma de dos es lo que da lugar a un resultado que según nos han enseñado debe ser un cálculo perfecto, preciso. Pero sucede tambien con las matemáticas que aveces el más ligero de los errores o variables puede afectar de manera caótica la ecuación y dar un giro completamente distinto a los resultados.
En un mundo con tanta incertidumbre, con tantos cambios, si algo es cierto es que no importa que usemos las mejores medidas y los utencilios que nos den la mayor precisión, a veces lo único que da resultado es el tiempo y el tiempo es un factor que los humanos jamás podremos controlar. Por eso mientras podamos, debemos vivir sin querer planificar tanto el futuro porque a veces la forma en que lograremos cumplir nuestros sueños sucede de una manera distinta a la que teníamos planeada. No con eso quiero decir que no tengamos una meta, o un ideal de qué es lo que queremos lograr, pero que estemos abiertos a formas de lograr esos objetivos que no necesariamente sean las que entendíamos serían las mejores.
La vida no se trata de sumas y restas, sino de complementos, de felicidad a través de logros y objetivos cumplidos, pero en armonía y amor por los que nos rodean, nos quieren y nos cuidan. De nada sirve tener el mayor tesoro si no aprendemos a vivir una vida plena, sin prisa de nada pero con esperanza de todo.
Recomendación de la semana: Dedique tiempo este fin de semana a compartir con algún amigo que hace tiempo no ve.
El Taboo de la Terapia
En un mundo donde parecería que hay que ir cada vez más de prisa para lograr nuestros objetivos y sueños, donde la tecnología parecería avanzar sin pausa y donde apenas se habla de valores, de ideas y de cambios positivos, no me resulta extraño que tantos individuos le tengamos miedo a sanarnos y a descubrirnos fuera del entorno que nos rodea y entendernos más nosotros mismos.
Muchas veces, nos limitamos de pedir ayuda porque entendemos que nos pueden juzgar o que la percepción que tengan los que nos rodean es lo que nos define y marca la huella que dejaremos en el mundo. Cuántos problemas no serían evitados si vivieramos en una sociedad más abierta, en donde hablar de proplemas psicológicos, psiquiátricos y conductuales no llevaría a que nos tilden de “dementes”.
Mantener una mente sana debería ser la prioridad de cada individuo, especialmente dado que es lo único que asegura el bienestar y la productividad en todos los otros ámbitos de nuestras vidas. En la medida en que somos capaces de identificar las mejores maneras de curarnos nosotros mismos, seremos mejores personas y más capaces de ayudar a lo que nos rodeen. En mi caso particular, he descubierto que las fragancias y los colores tienen efectos muy positivos en mis estímulos cerebrales y rodearme de un ambiente en donde me sienta en paz, viendo arte y con una fragancia distinta según la actividad que realice, me desenvuelvo mucho mejor. He aprendido a vivir una vida más en paz con mi interior. Cómo me hubiera encantado abrirme antes a explorer que actividades para mi me hacen motivarme a estar bien y a estar abierta a discutir traumas que realmente no tenían la importancia que le estaba dando, pero de los errores se aprende y por eso no debemos limitarnos de pedir ayuda cuando la necesitamos. La sanación es imprescindible en un mundo que parecería tener cada vez menos sensibilidad por el sufrimiento humano. Es hora de que entremos más en contacto con la naturaleza y con nuestros seres queridos y nos comprometamos a ayudarnos a nosotros mismos y a los demás.
Recomendación de la semana: Si no tiene acceso a algun terapeuta cerca de usted, puede tener citas virtuales con el Dr. Daniel Guttfreund escribiendo a [email protected]