A esto se suma el ingreso económico familiar, con una brecha cercana a 20 puntos entre los hogares del quintil más pobre y los del quintil más rico, lo que confirma la estrecha relación entre pobreza, exclusión y falta de identidad legal.
Unicef
Santo Domingo.– El derecho a la identidad continúa siendo una puerta de entrada a otros derechos fundamentales en la República Dominicana.
Entre 2014 y 2019, el país logró avances importantes en el registro de nacimientos, reflejando esfuerzos institucionales para garantizar que niños y niñas cuenten con reconocimiento legal desde el inicio de sus vidas, de acuerdo con el estudio sobre el Estado de Situación de la Infancia y Adolescencia, elaborado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF, 2024).
El análisis de los datos revela que el nivel educativo del hogar es el factor con mayor peso en las situaciones de desventaja. La diferencia en la tenencia de acta de nacimiento entre hijos e hijas de madres sin instrucción y aquellos de madres con formación terciaria alcanza casi 22 puntos porcentuales.
A esto se suma el ingreso económico familiar, con una brecha cercana a 20 puntos entre los hogares del quintil más pobre y los del quintil más rico, lo que confirma la estrecha relación entre pobreza, exclusión y falta de identidad legal.
En cuanto al registro oportuno de nacimientos, medido a través de las delegaciones del Estado Civil instaladas en 28 centros hospitalarios, se observa un progreso significativo. La cobertura aumentó de 64 % en 2017 a 82 % en febrero de 2020.
Pese a estos avances, persisten debilidades estructurales en el Registro del Estado Civil, y aún no se ha alcanzado una cobertura universal en los centros de salud públicos y privados.
Esta situación se vio agravada por el cierre temporal de los servicios durante el confinamiento por la pandemia de la COVID-19 y por la falta de recuperación posterior de las buenas prácticas y niveles de inscripción logrados antes de la emergencia sanitaria.
Al respecto, la representante interina de UNICEF en la República Dominicana, Anyoli Sanabria, subrayó que garantizar este derecho es una prioridad impostergable.
“Cada niño y cada niña sin acta de nacimiento enfrenta obstáculos innecesarios para acceder a salud, educación y protección. Garantizar el derecho a la identidad desde el nacimiento no es solo un trámite administrativo, es una obligación del Estado y una inversión directa en la igualdad y el desarrollo humano”, afirmó.
El panorama descrito reafirma la urgencia de fortalecer los sistemas de registro, reducir las brechas asociadas a educación e ingresos y asegurar que ningún niño ni niña quede invisible ante la ley.