Redacción digital.- Beber un refresco d lata podría costarte alrededor de 12 minutos de “vida saludable”, mientras que comer un hot dog podría reducirla en 36, según un estudio.
Por otra parte, los autores del artículo, publicado en la revista Nature Food, también hallaron que comer una porción de 30 gramos de nueces y semillas te da una ganancia de 25 minutos de vida saludable, que en este caso se refiere a una expectativa de vida de buena calidad y libre de enfermedades.
La intención del estudio era identificar alimentos medioambientalmente sustentables que promuevan la salud. Con este fin, los investigadores evaluaron más de 5,800 alimentos en la dieta, clasificándolos de acuerdo con su impacto en la salud humana y el medioambiente.
“Las opciones vegetarianas y veganas se han convertido en un estándar de la dieta, desde los restaurantes hasta las cadenas de comida rápida. Y muchas personas saben que sus elecciones alimentarias afectan su salud al igual que al planeta”, escribieron en The Conversation Katerina Stylianou y Olivier Jolliet, dos de los autores del artículo, quienes llevaron a cabo la investigación mientras trabajaban en la Universidad de Michigan.
En el día a día es difícil ver consecuencias
“Pero cotidianamente es difícil saber qué tanto las decisiones individuales, como comprar mezclas de vegetales en la tienda de abarrotes u ordenar alas de pollo en un bar, podría beneficiar a la salud personal y medioambiental en general. Esa es la brecha que esperamos llenar con nuestra investigación”.
Los investigadores analizaron los alimentos individuales con base en su composición, y hallaron que sustituir solo 10 por ciento de la ingesta calórica diaria de la carne de res y las carnes procesadas por una mezcla diversa de granos enteros, frutas, vegetales, nueces, legumbres y productos de mar selectos podría añadir 48 minutos de vida saludable por persona por día.
Esta misma sustitución también podría reducir, en promedio, la huella dietética de carbono de un consumidor en alrededor de un tercio.
“Esta es una mejora sustancial para un cambio dietético tan limitado”, escribieron los autores.
Los investigadores calcularon el impacto de los alimentos en la salud humana usando datos de un estudio epidemiológico grande llamado la Gran Carga de la Enfermedad.
“En general, las recomendaciones dietéticas carecen de una dirección específica y factible para motivar a la gente a cambiar su comportamiento, y rara vez las recomendaciones dietéticas abordan los impactos medioambientales”, dijo Stylianou en una declaración de la Universidad de Michigan.
Con el fin de evaluar los impactos medioambientales de los diferentes alimentos, los investigadores usaron un método conocido como IMPACT World+ para evaluarlos en todo su ciclo de vida, viendo factores que incluyen el procesamiento, la producción, la preparación, el consumo y el desecho.
Con base en sus hallazgos, los investigadores recomiendan aumentar los alimentos con más beneficios nutricionales, incluidos los frutos y vegetales cultivados en el campo, las legumbres, las nueces y los productos marinos de bajo impacto medioambiental, a la vez que se disminuyen aquellos con los mayores impactos negativos a la salud, como la carne muy procesada, la carne de res, los camarones y los vegetales cultivados en invernaderos.
“Es clara la urgencia de cambios dietéticos para mejorar la salud humana y el medioambiente”, dijo Jolliet. “Nuestros hallazgos demuestran que pequeñas sustituciones planeadas ofrecen una estrategia viable y poderosa para lograr beneficios importantes en la salud y el medioambiente sin requerir de cambios dietéticos considerables”.
Fuente: Yahoo Noticias