Especialista recomienda evitar temas sensibles para mantener la armonía en Navidad

Santo Domingo.– La llegada de diciembre trae consigo celebraciones, encuentros y preparativos navideños, pero también un aumento significativo del estrés familiar y emocional.

Así lo explicó la psicóloga y terapeuta familiar Rafaela Burgos, durante su participación este lunes en el segmento El anillo Familiar, donde abordó las tensiones que suelen surgir en las reuniones de fin de año.

Estrés familiar en navidad: causas y detonantes

Burgos advirtió que, aunque estas fechas están asociadas a alegría, entusiasmo y unión, las cenas navideñas pueden convertirse en escenarios donde afloran resentimientos, conflictos no resueltos y críticas que generan incomodidad entre los familiares.

Recordó que muchas personas acuden a estos encuentros con expectativas idealizadas, influenciadas por la publicidad y la presión social de que "todo debe ser perfecto".

Entre los detonantes más comunes mencionó las preguntas incómodas, las comparaciones y los cuestionamientos personales, que pueden herir y aumentar la tensión, especialmente cuando se combinan con el consumo de alcohol. "Ese no es el escenario para resolver lo pendiente. Si hay heridas o temas familiares sin abordar, deben tratarse en otro momento", indicó.

Recomendaciones para un ambiente saludable en cenas navideñas

La terapeuta también advirtió sobre los roles fijos que suelen imponerse dentro de la familia —como quién cocina, quién llega tarde o quién discute— y que generan malestar cuando no se renegocian.

Recomendó acordar responsabilidades con tiempo, evitar temas sensibles como política, religión, herencias o decisiones personales, y priorizar el autocontrol para mantener un ambiente saludable.

Burgos señaló que muchas personas sienten ansiedad o miedo de asistir a la cena de Navidad por temor a ser juzgadas o cuestionadas por sus metas no alcanzadas durante el año. Frente a esto, sugirió acudir a las reuniones con expectativas realistas y enfocarse en compartir sin buscar perfección.

Asimismo, destacó que mantener una "distancia saludable" o limitar el tiempo en la reunión puede ser útil para quienes se sienten abrumados, siempre que no se utilice como mecanismo para evitar el diálogo necesario sobre temas importantes.

La especialista invitó a las familias a posponer conversaciones delicadas para otro momento y a considerar, incluso, una reunión especial en el próximo año para abordar conflictos estructurales. "Si quieren tener una Navidad tranquila, dejen fuera los temas que generan división y disfruten la presencia de los suyos", recomendó.

Al finalizar, se presentaron los datos de contacto de la doctora para quienes necesiten orientación adicional o apoyo terapéutico ante el estrés que generan estas celebraciones.