Seúl.- El Ministerio de Justicia de Corea del Sur anunció hoy que se concederá el perdón presidencial al líder del grupo tecnológico Samsung, Lee Jae-yong, quien se encuentra en prisión desde enero por su rol en la trama de corrupción de la «Rasputina».
La ministra de Justicia, Park Beom-kye, explicó que Lee será puesto en libertad condicional con motivo del día de la liberación nacional -festividad que se celebra el 15 de agosto y es una fecha en la que suelen concederse estos indultos presidenciales- y que su puesta en libertad se hará efectiva el 13 de agosto.
El comité del Ministerio que aprueba estos indultos, y que incluye a la ministra Lee, adoptó la decisión tras celebrar hoy una reunión para revisar el caso de Lee y de otros presos que cumplen los requisitos para el perdón una vez que han cumplido el 60 % de sus condenas.
Lee fue sentenciado en enero a dos años y medio de cárcel por los sobornos que pagó a la red creada en torno a la expresidenta surcoreana Park Geun-hye y a su confidente Choi Soon-sil, conocida como la «Rasputina», en una repetición del juicio en torno a este caso.
Lee había sido condenado a cinco años de cárcel originalmente en agosto de 2017 por el pago de estos sobornos dirigidos a obtener un trato favorable de las autoridades y por malversar fondos, ocultar activos en el extranjero y cometer perjurio.
Sin embargo, en febrero de 2018 un tribunal de apelación redujo su condena y le permitió abandonar la cárcel, aunque su caso volvió a dar un nuevo giro en agosto de 2019, cuando una instancia superior decidió imputarle nuevos cargos.
De este modo, sumando su primer encierro entre 2017 y 2018 y los más de seis meses que ha estado ingresado en prisión este año, Lee ha cumplido ya más del 60 % de esa pena de dos años y medio de cárcel.
La decisión de conceder el indulto a Lee no está exenta de polémica.
Mientras que la patronal y varios grupos civiles, incluyendo órdenes religiosas, han pedido el perdón para el empresario subrayando el peso que su figura tiene en una empresa que representa una quinta parte del producto interior bruto (PIB) del país asiático, otras agrupaciones han mostrado su desagrado con la idea.
Es posible que el anuncio de su liberación pueda llevar a estos grupos a manifestarse en contra al considerar que contraviene la promesa del actual presidente surcoreano, Moon Jae-in, de luchar contra la corrupción.