Después de varios obligados aplazamientos debido a los intensos aguaceros caídos en el Distrito Nacional y casi todo el resto del país en las últimas semanas, pudo arrancar el plan de educación y orientación ciudadana “Santo Domingo Soy Yo”.
Organizado por el Alcalde y técnicos del ayuntamiento del Distrito Nacional y con su coordinación colocada en manos de la ex vicepresidenta Milagros Ortiz Bosch, casi mil 800 brigadas compuestas por 3 mil 588 voluntarios, integrados en parejas visitaron este sábado y domingo un total de 75 mil 625 hogares. El propósito de la visita fue educar y brindar orientación a los vecinos sobres la disposición adecuada de la basura y las horas de recogida por parte de los camiones recolectores. La campaña continuará hasta cubrir la totalidad de la población capitaleña, siendo de esperar que sea tomada como ejemplo a nivel nacional.
Que recordemos es la primera vez que las autoridades municipales asumen esta importante e impostergable tarea, como es la de corresponsabilizar a la ciudadanía para que asuma el compromiso y sean participante activa en la prestación de este vital servicio, que tantos motivos de queja suma a lo largo del tiempo y que no solo afea el ornato de la ciudad capital, sino constituye además una de las principales causas de contaminación ambiental comportando un serio riesgo para la salud pública.
En muchas ocasiones anteriores, enfocando el crónico problema de la basura, advertimos que esta no era caída del cielo como el bíblico maná. Que somos nosotros, los ciudadanos, los que la producimos. Y como tal si queremos disfrutar de una ciudad limpia y saludable, eliminando los contaminantes vertederos improvisados de basura, no solo tenemos que disponer de un eficiente sistema de recogida y de convertir el asqueante vertedero de Duquesa en un moderno relleno sanitario. Tenemos también que asumir nuestra cuota de responsabilidad y contribuir a hacer una correcta disposición, y en su momento clasificación de la basura. De este modo estaríamos adicionalmente contribuyendo a convertir la misma en una pródiga fuente de ingresos, por vía del reciclaje. Pero para ello hay que informar, orientar y crear conciencia cívica. Es lo que ha comenzado a hacer la Alcaldía del Distrito.
Nunca antes ninguna de las autoridades que han pasado por la Alcaldía se había abocado a llevar a cabo una campaña de esta envergadura e importancia ya sea por desidia, incapacidad, falta de iniciativa y perspectiva o de confianza en la disposición de cooperación de los habitantes del Distrito.
Es de saludar, por consiguiente, esta valiosa iniciativa de la Alcaldía del Distrito. De exaltar el valioso aporte de los miles de voluntarios que la están llevando a cabo. Y de esperar el máximo apoyo y concurso de los moradores del Distrito Nacional.
El derecho a disfrutar de un Santo Domingo limpio, saludable y reluciente es compromiso y tarea de todos para beneficio también de todos.