Los más afectados, tres hombres y una mujer, sufren traumas que afectan a las extremidades, la cabeza y la columna, según apuntó el doctor, que añadió que otras cuatro personas más están hospitalizadas con lesiones de menor gravedad.
En un principio, el portavoz de la compañía de trenes Metrolink, Scott Johnson, informó que eran 30 los heridos, cifra que Wong finalmente fijó en 28.
El suceso tuvo lugar sobre las 5.55 hora local (13.55 GMT) en Oxnard, en el sur de California, después de que una camioneta que arrastraba un remolque quedara atascada sobre la vía del tren tras hacer un giro indebido.
La situación se produjo instantes antes de que pasara por allí un convoy de cinco vagones de la compañía Metrolink que viajaba con 51 personas a bordo en dirección a Los Ángeles y cuyo conductor, a pesar de accionar los frenos de emergencia, no pudo evitar la colisión.
El choque produjo el descarrilamiento de cuatro vagones, tres de ellos volcaron.
El maquinista es uno de los heridos que se encuentran en estado crítico, mientras que el conductor de la camioneta ha quedado bajo custodia policial.
Wong confirmó que la mayoría de los afectados son vecinos de la zona que iban hasta la ciudad de Los Ángeles.
En 2008, el choque entre un tren de pasajeros con otro de carga en las afueras de Los Ángeles, también en California, provocó la muerte de 25 personas y más de un centenar de heridos.
Ese accidente fue considerado el peor de Estados Unidos en materia ferroviaria de los últimos 15 años y se produjo por el error de un técnico que se saltó un semáforo en rojo en la vía, según dijo entonces Metrolink.
