SANTO DOMINGO.- Tras años de olvido y aún bajo investigación para determinar posibles vicios de construcción e irregularidades en las adjudicaciones, la nueva cárcel de La Victoria no sólo no ha sido usada para su objetivo original, sino que ahora se ha convertido en un improvisado cementerio de autos sin que aparentemente la propia Procuraduría tenga conocimiento y control.
Lo que hace dos años fue inaugurado apresuradamente para que funcionara como el nuevo modelo penitenciario de La Victoria, hoy no es más que un depósito de vehículos, algunos de ellos de alta gama, que están colocados en los terrenos ubicados al frente de la edificación, aparentemente preparados para estacionarlos allí.
“Desde por la mañana hasta al otro día eso es grúa y grúa con vehículos, carros y camiones”.
“No podemos verlo dentro porque no nos dejan pasar, pero siempre estamos aquí y lo vemos cuando pasan de día y de noche”.
Vecinos del complejo ubicado en el paraje Las Parras, en el municipio de Guerra, y las autoridades de esa zona aseguran que el origen de los esos autos y su traslado a la zona es un misterio.
“Nosotros solo vemos que pasan los vehículos en la grúa y entendemos o son de Procuraduría”.
Ante el abandono del proyecto carcelario, que costó al estado seis mil 967 millones de pesos, residentes de Guerra consideran que el gobierno debería continuar la construcción y ponerla en funcionamiento.
“La cárcel se necesita y aunque no beneficie la comunidad si ya se tomó la decisión que se haga lo que se vayas hacer”.
El misterio que rodea el depósito de vehículos abandonados, los militares que custodian las instalaciones rechaza emitir comentarios.
A pesar de que Noticias SIN en varias ocasiones intentó una respuesta por parte de la Procuraduría, no fue posible que desde la institución respondieran.
Las instalaciones, cuyas obras están paralizadas, están bajo la jurisdicción de la Procuraduría General.