El número de desempleados en Brasil descendió a 5.6 millones en el trimestre cerrado en noviembre, la cifra más baja en 14 años.
El desempleo en Brasil en noviembre 2025 bajó a 5.2 %, la tasa más baja desde 2012, con crecimiento del empleo formal.
El índice de desempleo en Brasil en el trimestre concluido en noviembre fue del 5,2 % de la población económicamente activa, el nivel más bajo desde 2012, cuando comenzó a hacerse la medición con los actuales criterios, mientras que la tasa de informalidad se ubicó en el 37,7 %, informó este martes el Gobierno.
En el trimestre terminado en noviembre, el desempleo se ubicó dos décimas abajo del concluido en octubre (5,4 %), mientras que en el comparativo anual cayó 0,9 puntos, según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE).
El número de brasileños sin empleo cayó a 5,6 millones en el trimestre concluido en noviembre, también el menor en 14 años.
La tasa de desempleo más baja de la serie histórica estuvo acompañada de una nueva marca en el número de personas empleadas en el país: 103,2 millones.
De acuerdo con un estudio divulgado por el Ministerio de Trabajo este mismo martes, Brasil generó en los primeros once meses de este año 1,89 millones de empleos formales, un 10,9 % menos que en el mismo período de 2024.
Ese crecimiento permitió que el número de trabajadores contratados con todas las garantías laborales en el país llegara al récord de 49,1 millones en noviembre.
El número de empleos formales generados por Brasil, sin embargo, cayó un 19 % en el último año, desde 106.133 en noviembre de 2024 hasta 85.864 en noviembre de este año.
La cifra de noviembre también fue inferior a la de octubre (93.699), lo que, según los analistas, refleja la actual desaceleración de la economía brasileña.
La economía brasileña, la mayor de América Latina, avanzó un 0,1 % en el tercer trimestre y el Gobierno prevé que culminará 2025 con una expansión del 2,4 %, frente al 3,4 % de 2024.
El Gobierno le atribuye la desaceleración al alto nivel de la tasa básica de intereses, que se ubica en el 15 % anual, la mayor en dos décadas, para mantener bajo control la inflación, que sigue por encima de la meta de la institución monetaria.