Despliegan más de 2 mil policías para controlar seguidores del presidente surcoreano Yoon Suk-yeol ante intento de arrestarlo

detención contra él que obtuvieron el martes.Gritos de "orden (de detención) ilegal" dominan las protestas en el exterior del recinto, situado en el barrio de Hannam, la capital surcoreana.

Seúl.- La Policía surcoreana ha desplegado este viernes unos 2.700 efectivos en el exterior de la residencia del presidente, Yoon Suk-yeol, en Seúl donde se concentran más de 1.000 seguidores del mandatario para protestar por el intento de las autoridades de arrestarlo de manera temporal.

La Policía calcula que al menos unos 1.200 acólitos de Yoon se encuentran en los alrededores de la residencia presidencial, donde hace unas horas entraron agentes para tratar de implementar la orden de detención contra él que obtuvieron el martes.

Gritos de «orden (de detención) ilegal» dominan las protestas en el exterior del recinto, situado en el barrio de Hannam, la capital surcoreana.

La Policía ha desplegado también 135 autobuses para crear bloqueos en la zona y controlar mejor las aglomeraciones.

Unos 30 oficiales de la Oficina anticorrupción y cincuenta policías han entrado ya a la residencia, donde se están encarando con los servicios de seguridad presidencial, mientras que otros 70 policías permanecen apostados en la entrada del recinto.

Muchos han apuntado que la ejecución de la orden, obtenida el martes por los investigadores después de que Yoon ignorara tres citaciones para declarar a cuenta del estado de excepción, podría llegar hoy, puesto que caduca el lunes y el fin de semana se espera que el número de seguidores del presidente en el exterior de la residencia se incremente, complicando las operaciones.

Los abogados de Yoon han solicitado una orden judicial para anular la orden de detención argumentando que solo la Fiscalía puede solicitar ese tipo de arresto, y han insistido en que es «ilegal» tras conocer que las autoridades estaban dentro del recinto.

Los letrados habían advertido de choques con el servicio de seguridad presidencial si se intentaba apresar al presidente, el primero de Corea del Sur en encarar una detención estando aún en el cargo.

En caso de que puedan arrestarlo, el equipo conjunto formado por el CIO, la policía y el Ministerio de Defensa Nacional, dispone de 48 horas para interrogar a Yoon e incluso solicitar una orden para prolongar la detención si lo cree necesario.

Yoon, al que se ha prohibido salir del país, fue destituido por el Parlamento el pasado 14 de diciembre y está a la espera de que el Tribunal Constitucional decida de aquí a Junio si lo restituye o lo cesa definitivamente.