Según la Comisión Económica para la América Latina y el Caribe (CEPAL) este año se va a registrar una desaceleración generalizada de la economía que se dejará sentir en 21 de los 23 países de la región.
Las razones atribuidas por la CEPAL son un mal desempeño de la inversión, una baja en las exportaciones, una caída del gasto público y el reflejo de una débil economía mundial. En consecuencia, el organismo ha reducido sus estimaciones sobre el crecimiento económico de Latinoamérica del 1.3 por ciento a solo el 0.5. Para el Caribe lo sitúa en 2.1 por ciento.
La buena noticia para el país es que, dentro de este cuadro tan poco halagüeño en el plano caribeño se espera que el incremento de la economía dominicana alcance a un 5.5, o sea más del doble del promedio de la región y por encima de Panamá, nuestro tradicional más fuerte competidor por el puesto de cabecera por segundo año consecutivo.
Si bien en nuestro caso el ritmo de la economía se vio afectado por la tensa situación política creada por el fuerte debate en torno a los intentos de modificar la Constitución y la campaña desatada contra el sector turístico, superados en buena medida ambos escollos es de esperar que de aquí a fin de año se registre una vigorosa reacción que al igual que el pasado año, permita alcanzar un crecimiento superior a lo estimado.
En este sentido son de destacar las últimas medidas tomadas por la Junta Monetaria y puestas en ejecución por el Banco Central de ampliar la liberación de fondos de la amplia cobertura de la banca nacional para financiar las actividades productivas y el consumo interno, tanto como la nueva rebaja del interés al 4.25 por ciento. Ambos factores deben contribuir a acelerar el proceso de recuperación del ritmo de crecimiento de la economía.
A lo anterior se agregan los resultados de un estudio llevado a cabo sobre el desarrollo e impacto de las zonas francas industriales, del que nuestro país figura entre los pioneros de este modelo que ha contribuido de manera significativa tanto a la creación de empleos como al auge de las exportaciones.
De acuerdo al reporte de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, el país cuenta con un programa exitoso de atracción de la inversión extranjera directa, en el cual sobresalen entre otros factores positivos su ubicación geográfica y cercanía al importante mercado de consumo de los Estados Unidos, los acuerdos comerciales preferenciales y la disponibilidad de mano de obra.
El ritmo de vigoroso crecimiento del sector zonafranquero que registra el país confirma los resultados del citado estudio. Si bien en este sentido es de hacer notar la necesidad de preparar de manera urgente personal de alta calificación laboral lo que supondrá un fuerte reto para INFOTEP que ya ha estado trabajando en esa dirección, y la de impulsar un acelerado programa de dominio del idioma Inglés. Ambos requisitos son cada día más demandados por la diversidad de empresas que se acogen al régimen de zona franca.
Tanto la perspectiva del crecimiento de la economía del país en este año de tan poco alentadores pronósticos en el plano mundial y particularmente para Latinoamérica y el Caribe, como el sostenido proceso de expansión de los parques industriales de zona franca de exportación que registramos son dos noticias positivas, y como tal debemos acogerlas.
Esto así sobre todo cuando estamos a pocos meses vista de un torneo electoral sumamente debatido, que absorberá gran parte de la atención y las energías de país durante los primeros mes del año venidero, lo que cabe suponer creará el clima de tensiones propio de este tipo de eventos afectando el normal desenvolvimiento de las actividades productivas y de la economía.