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Batalla Electoral 2024

El “rey” Leonel vía la “reina” Margarita

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Aníbal decidió no tomar a Roma porque temiera su destrucción y quiso evitarla, sino porque sus diezmadas fuerzas no se lo permitían.

Así le pasó a Leonel Fernández, actual presidente del país, con la reelección: se le agotaron las fuerzas necesarias en el camino hacia ella y se “apretó” ante la posibilidad de una crisis de gobernabilidad. Y ahora, procurando que no lo derrotarán en caso de persistir en esa riesgosa intentona, optó por autoderrotarse (sin admitirlo) para tratar de emerger a través de la reina Margarita.

El  “Rey” se replegó a favor de la “Reina” en pleno siglo XXI.

El “sexo fuerte” recurrió “al “sexo débil”, en original recurso machista; intentando así que todo se quede en la familia “real” o que tal re-postulación alcance para condicionar el gobierno establecido post comicios 2012.

La re-postulación en primera persona se tornó cada vez más explosiva, por lo que entonces la “primera dama” pasó a primer plano, en conspicua expresión de nepotismo y apostando el “primer caballero” en transformarse en “primer damo” y, sobretodo, en convertirse en “poder detrás de trono”.

Esto es, re-postulación indirecta en busca de reelección indirecta, dado que Tranquilo* no es fiable y “Papá”** es una incógnita respecto al tema de su impunidad.

  • Ficción y realidad.

Sí, Leonel se soñó con el síndrome Jorge Blanco y llegó a la conclusión  de que de no poder seguir siendo el “primer caballero”, habría que hacer todo lo posible para traspasarle la “ñoña” a la “primera dama” y pasar él a ser el “primer damo”, cambiándole el nombre y el rol  al tristemente celebre Despacho.

La ficción ha sido preeminente: Leonel no pelea como Aníbal, pero se comparó con él.

La “primera dama” no existe porque no hay mujeres ni seres humanos primero, segundo, tercero, cuarto…ya que deberíamos ser todos iguales en derechos y estima; aunque diferente en edades, sexos, preferencias, color de la piel, condición social, creencias.

La condición de  “primera dama” no es una profesión, ni un cargo, ni una función. Es un invento malsano, una aberración elitista, que posibilita acumular fortuna y poder; sobre todo si la designada a través de un acto discriminatorio se empeña en lograrlo, si es detentadora de una gran ambición política y carece de escrúpulos para emplear el “rango” como escalón hacia la “primera magistratura” de la nación.

En verdad en el Palacio se juntaron “sepa y sepina,” cual de los dos mas sedientos de ascenso y de poder, utilizando como palanca impulsora el dinero de la sociedad.

  • Derrame de adrenalina.

Leonel no se “desprendió” de nada. A futuro próximo estaba perdido y sin valor para luchar en una contienda tan riesgosa como esa, solo posible de remontar con un despliegue combativo que no es parte de su personalidad.

Él se ha montado sobre la cultura trujillista e imita al dictador Balaguer, pero no posee las agallas ni el control de adrenalina necesarias para dar esa pelea. Su maldad es más pendeja que las de sus antecesores en el caudillismo, y su caudillismo -caricatura al fin- es endeble. El dirá que lo tiempos son otros y es cierto, pero por eso mismo habría que emplearse mas a fondo, desafiando riegos mayores.

  • La mujer como escudo.

Prefirió escudarse en su “dama”, que no es primera ni nada parecido.

Ella –piensa él- no tiene los obstáculos legales constitucionales, ni el desgaste directo de 11 años de mal ejercicio presidencial. Es otro rostro, menos erosionado y bien pintarrajeado.

Ella es mujer -o como se gusta decir desde la cultura dominante- “toda una dama”. Y las “damas” inspiran mas respeto a nivel público, son más difíciles de atacar en la política abierta; no así en pareja, en familia, en intimidad…ni dentro de un orden dominante que emana a granel cultura capitalista patriarcal y  usa en política a las mujeres para lavarle la cara al patriarcado neo-liberalizado.

Margarita Cedeño, esposa de Leonel, hizo desde el Despacho de la Primera Dama*** un profuso y bien diseñado clientelismo con  recursos ajenos, haciendo provecho de su “alto rango” inspirado en la banalidad  traspasada de la monarquía a la postmodernidad y fomentada por  en grande por el régimen de su marido.

Leonel intenta traspasarle a Margarita el clientelismo propiamente suyo junto a un fuerte flujo de caja que procura apabullar a su contrincante interno con una montaña de publicidad cargada de sonrisas falsas, sensibilidades inexistentes y “valores” virtuales.

El arranque, claro está, ha intranquilizado al Tranquilo y a los suyos. No es para menos

Los “mass medias” más  afines a la familia real se ocupan de presentar desde lo virtual una polarización que pretenden convertir en real.

La alta jerarquía católica, que objetada la reelección por razones constitucionales, está temporalmente silenciada, midiendo como adecuarse y qué señal dar. Igual la cúpula empresarial, desde la cual ciertas elites esgrimen el supuesto “desprendimiento” de Leonel Aníbal Fernández.

Su oposición era a la re-postulación directa, no tanto a la indirecta.

El temor a la polarización interna estimulada el pánico en una parte de los danilistas***; pero también comienzan a aparecer los tránsfugas  que temen a que la división le dañe el pastel. Actúan conservadoramente cuando la lumpen política amenaza la estabilidad.

  • La maniobra tiene efectos contradictorios.

Leonel finge imparcialidad, pero nadie le cree, corriendo el riesgo de que toda la presión se vuelque contra él.

Crece  la percepción de que Margarita es la reelección y eso podría volverse contra ella y contra él.

Recuerden aquella divisa: “con ella seguimos con él”.

Ella no es él y por eso él la escoge para dar el pleito. Pero en la medida son pareja y parte de un mismo proyecto lumpen-burgués,  es difícil ocultar lo común en ese lanzamiento aupado por los talibanes de Leonel. Y esto le sirve a su gran adversario, cuya debilidad es también la falta de arrojo junto a su condición de expresión impenitente de la misma partidocracia corrompida atada a la oligarquía y al imperio.

Tranquilo gozó la decisión de Aníbal, pero luce intranquilo con el relevo escogido.

Es temprano todavía para vaticinar el impacto de todo esto en el electorado “comesolista”****, el choque está en marcha.

La maniobra es contradictoria y desata nuevas contradicciones.

En un sentido favorece a su artífice; en otro, no.

¿Hasta donde es traspasable la clientela diciendo que quien la creó no va?

¿Cuál será el volumen de las deserciones cuando es claro que hay más adhesión por conveniencia económica, dádivas, oportunidad de botellas, planes existenciales y corrupción, que por liderazgo real?

  • La malicia en el repliegue forzado.

Eso está por verse. De todas maneras la maniobra parece haber acercado por lo menos la “vice” a la “primera Dama” independientemente de lo que queda pendiente; aunque es claro que el repliegue de Leonel es a todas luces un “regalo envenenado” al o a la que logre sucederlo. Los años venideros serán de los peores para administrar este sistema. Sobre este país se está desplegando un Tsunami silencioso, a pesar de la cantaleta sobre su crecimiento económico.

Leonel piensa en resurgir del desastre quedándose temporalmente fuera del vórtice, aunque éste se lleve a su propia esposa.

Así son los caudillos de verdad y de mentira, por más que lo nieguen.

De todas maneras están presentes fuertes señales del agotamiento de estos modelos y sistemas que actúan contra los pueblos y la humanidad toda. La partidocracia de todos los colores y olores opera y sobrevive con enormes suma de dinero destinado a un clientelismo brutal. La sociedad anda por otros predios ensayando las maneras de ajustarle cuenta y mandarla al basurero.

Nunca como ahora se habían generado tan variadas condiciones críticas para las grandes transformaciones, solo que siguen operando enormes obstrucciones y limitaciones para crear las fuerzas alternativas capaces de llevarlas a cabo. Incluso no pocos agrupamientos de la izquierda partidista no entiende lo que pasa e ignoran lo que se gesta en el resto de la sociedad, insistiendo en cocinarse en su propia salsa y en decretar candidaturas y proyectos aislados y en competencia.

No me cansaré de repetir que ese es el gran desafío de quienes entre las barbaries modernas y post-moderna y las nuevas revoluciones, están dispuestas/as a optar por estas últimas.

¡Nueva democracia-nuevo socialismo o caos!

*Me refiero a Danilo Medina precandidato fuerte en el PLD, partido de gobierno.

**Se trata de Hipólito Mejía, candidato presidencial del PRD, principal partido opositor.

*** Partidarios de Danilo Medina.

****Así le llaman a los partidarios del partido de gobierno.

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