Estados Unidos negocia con Rusia y presiona a Venezuela en un contexto geopolítico complejo.
Santo Domingp.– La advertencia lanzada por Vladímir Putin en Moscú —“si Europa quiere guerra, estamos listos para combatir”— sacudió de forma inmediata las capitales occidentales. Bruselas, Berlín, París y Washington reaccionaron con un nerviosismo palpable. La declaración no fue un gesto aislado; coincidió con dos movimientos cuidadosamente sincronizados desde el Kremlin:
1) la proclamación de la caída de Pokrovsk, considerada la mayor victoria rusa en más de tres años de guerra, y
2) la antesala de la reunión entre Putin y el enviado especial de la Casa Blanca, Steve Witkoff, un contacto diplomático que llamó la atención por su discreción.
Europa recibió el mensaje en un ambiente de tensión política, con la OTAN intentando proyectar unidad y firmeza mientras enfrenta dudas internas. Estados Unidos, bajo la dinámica estratégica que impone el presidente Donald Trump, ha decidido explorar un canal directo con Moscú, desplazando a Europa de un rol protagónico. El tablero mundial, una vez más, se mueve con brusquedad.
1. “Borraría a Europa del mapa”: la lectura española del mensaje de Putin:
En el canal español Negocios TV, el analista Diego Pitarch no dejó espacio a interpretaciones suaves:
“Putin ha sido muy claro. Borraría a Europa del mapa si atacan a Rusia.”
Pitarch sostiene que el Kremlin buscó enviar un mensaje sin ambigüedades:
- una amenaza nuclear explícita,
- un intento de disuadir cualquier intervención europea en Ucrania,
- y una operación para redefinir el terreno de la negociación, dejando claro que Moscú quiere hablar con Estados Unidos, no con Europa.
2. Enrique Navarro: Europa quiere asiento en la mesa, pero Rusia solo reconoce a Washington
El experto Enrique Navarro contextualiza el discurso dentro de la doctrina militar rusa, que contempla el uso de armas nucleares tácticas en caso de un ataque convencional masivo. Según su análisis, ni Moscú ni Washington consideran a Europa como actor decisivo en esta fase crítica. Ucrania vive una presión sin precedentes tras la caída de Pokrovsk y se ve forzada a aceptar condiciones que hubiese rechazado meses atrás:
- cesiones territoriales,
- restricciones militares internas,
- y congelar definitivamente su aspiración a integrarse en la OTAN.
3. Eduardo Irastorza: Rusia no puede invadir Europa, pero sí devastarla
El analista Eduardo Irastorza sostiene que Rusia no posee capacidad para una invasión convencional del continente europeo, pero sí para destruir infraestructura crítica mediante ataques misilísticos. Tras la caída de Pokrovsk, Putin se siente reforzado, mientras que Estados Unidos necesita cerrar el frente ucraniano para concentrarse en China. Según Irastorza:
“Washington y Moscú negocian entre ellos, Europa está fuera del tablero.”
4. OTAN en alerta: Mark Rutte intenta calmar, pero Europa tiembla
Desde Bruselas, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, insistió en que la Alianza “está preparada”, pero dentro de la organización la realidad es distinta.
5. Estados Unidos: presión simultánea sobre Rusia y Maduro.
Mientras negocia discretamente con Moscú, Donald Trump lanzó un ultimátum a Nicolás Maduro, quien respondió con burlas y promesas de una “guerra de guerrillas”. Estados Unidos enfrenta la necesidad de cerrar el frente ucraniano, contener a China y gestionar la crisis venezolana simultáneamente.
6. El Papa León XIV interviene: “No a una guerra en Venezuela”
El Papa León XIV llamó a Trump a evitar una intervención militar en Venezuela. La Santa Sede advierte que la fuerza solo agravaría el sufrimiento humano. Durante mis once años como Embajador ante la Santa Sede, presencié numerosos debates sobre crisis globales; el mensaje del Vaticano es coherente: evitar la violencia y defender la vida humana.
7. La reunión Putin–Witkoff sí se produjo, pero sus resultados son desconocidos
Este silencio aumenta la incertidumbre en Europa, Kiev y la propia OTAN, que teme quedar fuera de decisiones cruciales tomadas en un diálogo Rusia–Estados Unidos.
Conclusión: el precipicio geopolítico
El mensaje de Putin y el silencio posterior de Washington revelan que:
- Europa está en estado de shock,
- Estados Unidos negocia desde la fuerza,
- Rusia fija el marco de un acuerdo bilateral,
- Ucrania pierde capacidad de influir,
- Venezuela añade un foco de tensión,
- y el Vaticano pide desescalada.