NUEVA YORK.- El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró este martes con una subida del 3,6 % y se situó en 123,70 dólares el barril después de que Estados Unidos vetara las importaciones de petróleo, gas natural y carbón de Rusia en represalia por la invasión de Ucrania.
Según datos al final de las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en abril sumaron 4,30 dólares con respecto al cierre anterior.
El petróleo de referencia en EE.UU. comenzó a subir a primera hora ante las informaciones que apuntaban a que el presidente Joe Biden anunciaría por la mañana esa prohibición, como luego se confirmó, tras la batería de duras sanciones económicas impuestas la semana pasada para aislar a Moscú.
En la práctica, el veto a las importaciones de energía de Rusia, que tiene efecto inmediato, supone el bloqueo por parte de EE.UU. de cualquier compra nueva de crudo y de ciertos productos petroleros, gas licuado y carbón de ese país, además de cancelar las entregas de contratos existentes.
En paralelo, Washington está llevando a cabo conversaciones con productores y consumidores de energía para garantizar el suministro global y su estabilidad, pero quiere aprovechar esta situación para profundizar en la transición hacia las energías verdes como alternativa al petróleo y al gas.
Los analistas de la firma Oanda señalaron que el aspecto «unilateral» de la medida es lo que ha llevado a que el crudo de Texas se elevara cerca del 7 % durante la jornada -luego se moderó- pero no un 15 o 20 %.
Rusia, uno de los líderes exportadores de crudo y productos petrolíferos, enfrenta un duro castigo que abocará a su economía a la recesión y ya está experimentando dificultades para vender sus combustibles pese a que las medidas no abarcaban su sector energético.
El barril de Texas alcanzó este domingo un pico de 130 dólares, mientras que la gasolina llegó hoy a los 4,173 dólares en los surtidores de EE.UU., en ambos casos tocando récords no vistos desde el verano de 2008.
Antes del conflicto bélico al este de Europa, el mercado de petróleo ya se presentaba muy ajustado por la creciente demanda derivada de la salida de la crisis del coronavirus, y la perspectiva de un suministro más limitado aún ha disparado los precios.
Desde el comienzo del año, el Texas se ha encarecido casi un 64 %, y solo en el último mes un 37 %.
Por otra parte, los contratos de gas natural para entrega en abril restaron 31 centavos, hasta los 4,52 dólares por cada mil pies cúbicos, y los contratos de gasolina con vencimiento el mismo mes sumaron 11 centavos, hasta 3,68 dólares el galón.