Al margen de cualquier otra consideración, es de justicia reconocer que el gobierno actual ha puesto especial empeño en el tema de la preservación del medio ambiente.
Cuando al anunciarse el gabinete que acompañaría al presidente Danilo Medina en esta segunda gestión de gobierno, se mencionó el nombre de Francisco Domínguez Brito, como Ministro de Recursos Humanos y Medio Ambiente, no fueron pocos los que se extrañaron y consideraron que era un cargo totalmente ajeno a su experiencia, conocimientos y capacidad.
Esto así en razón de que aparte de haber llenado un período legislativo como senador, sus experiencias en cargos estatales habían estado circunscritos al ámbito judicial. Primero, como fiscal del Distrito Nacional, y posteriormente a cargo de la espinosa función de Procurador General de la República. Pocos conocían que había mostrado siempre un interés especial por los temas ambientales, y estaba al muy al corriente de la necesidad urgente de recuperar nuestros depredados recursos naturales y la deteriorada calidad del hábitat.
Sin embargo, desde que Domínguez Brito tomó posesión del cargo dio demostración de que previamente se había preparado y se encontraba capacitado para enfrentar los retos de esa misión, donde era evidente que contaba con una elaborada agenda de las medidas a tomar y el aval presidencial para su más pronta implementación.
De ahí, las casi inmediatas acciones de ir al rescate de Valle Nuevo, “Madre de las Aguas”, santuario de gran parte de nuestros recursos hídricos; prohibir la extracción de materiales de construcción de las márgenes de los ríos; suspender el desgüace de los barcos en Isabela y Ozama y dar comienzo a la labor de rescate de ambos ríos; y, de igual modo, poner freno al conuquismo y desmonte de Los Haitises así como de otros parques nacionales y áreas reservadas, al tiempo de perseguir la quema de árboles para la elaboración de carbón.
Tenaz ha sido, por otra parte, la lucha emprendida conjuntamente con la Comunidad de Gran Santo Domingo y el Ministerio de Salud Pública para lograr la intervención y manejo del vertedero a cielo abierto de Duquesa, donde en menos de una semana ya se ha logrado la normalización del recibo de los camiones recolectores, con horario extendido a las veinticuatro horas del día.
Son acciones concretas dentro de un plan de acción que asegura será mucho más ambicioso, contando con un presupuesto duplicado para el próximo año el cual permitirá incrementar y ampliar la cobertura de trabajo del Ministerio de Recursos Naturales y Medio Ambiente.
Dentro de esa agenda, Domínguez Brito al participar en el Diálogo Libre que publica todos los lunes el Diario Libre, afirma que el Plan de Reforestación ocupa un lugar de suma importancia, en la medida en que el problema climático es incidido “por la destrucción de los bosques y las áreas protegidas, que lesionan los ríos, los océanos, corales y la capa vegetal”.
Poder ejecutar ese plan con la mayor eficiencia y urgencia es un factor de suma importancia para enfrentar y reducir los efectos del cambio climático, donde nuestro país figura entre los que pudieran resultar más afectados y cuyos efectos hemos venido sintiendo de manera más palpable en los últimos años.
De ahí la advertencia que hace Domínguez Brito de que “el respeto al medio ambiente tiene que cambiar por conciencia o por consecuencias”. De esperar que sea tomado como compromiso de conciencia y esfuerzo compartido porque en ello nos va la vida.