Ramón Juan Tactuk (Fadul) figura en los registros oficiales del Negociado de Inmigración de la Secretaría de Estado de Interior y Policía, en formulario fechado 4/11/1944, como un comerciante libanés oriundo de Monte Líbano, quien ingresó al país por vía marítima a través de Puerto Plata el 4 de febrero de 1927. Blanco, de ojos castaños y pelo negro, casado, de 38 años, residía en la común de Constanza de La Vega y renovaba su permiso de residencia amparado en la tarjeta de Registro de Extranjeros 7604 y la cédula de identidad 309 serie 47 del 975/1944. Corría el año del Centenario de la República y el acontecimiento se celebraba a todo lo alto en la Era de Trujillo.
Aunque en 1944 quien esto escribe todavía no había nacido, a pocos años de la referida efemérides, cuando apenas contaba con 4 años de edad, conocería y apreciaría su trato cariñoso y servicial en la villa de Constanza, donde con el nombre de Marun Tactuk –que habría dominicanizado a Ramón en los registros oficiales, conforme declarara en entrevista a Faustino Aquino- obraba como un verdadero patriarca comunitario.
Dueño de La Flor de Constanza, un surtido almacén de provisiones y mercancías en edificio de concreto de 2 niveles, de la única farmacia, San Rafael, directivo del Casino Generalísimo, el liderazgo de Marun se dejó sentir en la Junta de Ornato y en el Comité de Desarrollo Turístico. Y por supuesto, en el Comité Pro Monumento de las 5 Estrellas que serviría de pórtico a la entrada del pueblo, compartiendo roles con Antonio Ocaña, José Delio Guzmán, Federico Collado, Arif Abud y Virgilio Robiou.
Mi tío, Dr. Manuel Emilio Pichardo Sardá, había realizado la campaña sanitaria contra la malaria en la provincia y quedó prendado de la belleza y la calidad de vida de Constanza, razón que lo impulsó a construir una rústica cabaña de pino criollo bajo su dirección, con las maderas barnizadas en el interior y las cachazas expuestas en el exterior. Acogedora, dotada de cálida chimenea, dos galerías, habitaciones con camarotes, una mesa circular rodeando un manzano, enredaderas de moras en la empalizada posterior. Entre Marún y tío Mané se fraguó una amistad que creo llegó al compadrazgo. Al igual con doña Cunda, la amable anfitriona del hospedaje del pueblo. Y también con el laborioso José Delio Guzmán, propietario de aserraderos y contratista de obras públicas.
Como detalle adicional, la familia de José Cassá Logroño (emparentado con la nuestra) y Lily Bernaldo de Quirós –con sus hijos Roberto, Constancio y Beatriz- poseía casa en Constanza ubicada en la ruta que conducía hacia el balneario El Chorro, pasando por la casa de Negro Trujillo.
Esa Constanza de los años 50 fue nuestro refugio familiar de montaña, como Boca Chica lo fuera de playa. Vimos allí levantarse las obras del delicioso balneario El Chorro, con moderna casa club debidamente equipada con sonora vellonera, el prominente Hotel Nueva Suiza, la instalación de las colonias agrícolas española, húngara y japonesa, el aeropuerto. Y vivimos el episodio del desembarco de los expedicionarios de la Raza Inmortal y su trágico desenlace.
Marun Tactuk casó con la dominicana Luz Mercedes Concepción Pacheco, con la cual procreó 9 vástagos, todos con fuerte arraigo en el valle y aportes señeros en la vida comunitaria en el campo de la radiocomunicación, la modernización del cuerpo de bomberos –del cual Marun fue coronel-, el desarrollo turístico y el cuidado medioambiental. Propietario inmobiliario, sus bienes alojaron al Correo, el Seguro Social, la Policía, entre otros servicios públicos.
Oriundo de la villa Miziara, en el norte del Líbano, era hijo de Isaías Tactuk, siendo el menor de otros 5 hermanos sólo de padre, los Tactuk Salomón. En los registros oficiales aparece Bojos J. Tactuk (Pablo Juan), comerciante libanés ingresante en 1901 por vía marítima a través del puerto de Santo Domingo. En 1941 tenía 60 años, era viudo, de ojos castaños, pelo negro encanecido, residente en la Presidente Trujillo 29 en Monseñor Nouel. Otro inmigrante oriundo de Monte Líbano fue Antonio Tactuk Bacha, quien llegó por barco a Santo Domingo más tarde, el 20 de septiembre de 1913. Casado, en 1946 tenía 49 años de edad y se hallaba radicado en la calle Julia Molina de Cotuí.
Uno de los hermanos mayores de Marun fue Elías Tactuk Salomón, quien conforme relato familiar –de su nieta Katia de Peña Tactuk- habría llegado al país tras estancia en Francia, trasladándose luego a New York, donde permaneció por un tiempo. Embarcándose desde allí hacia Haití, por cuya vía llegó al país. Aparte de Marun, arribarían otros hermanos, como el referido Bojos (Pablo Juan), Jorge, Isaías y María. En Dominicana, Elías casó con María Mateo Alcántara, de La Vega, con quien procreó 4 varones (Juan, Amado, Damián, Elías) y 3 hembras (Esthervina, Susana, Tinita).
De acuerdo a fuentes familiares, Elías habría alcanzado éxito comercial en el negociado de café y cacao en el Cibao, pero ciertas acciones de simpatías políticas le obligaron a levantar tienda y trasladarse a la capital, donde mantuvo operaciones en la Avenida Mella con Trujillo Valdez y por las inmediaciones de la Clínica Zaiter. Residenciados en la calle San Juan Bosco con San Francisco, los miembros de la familia Tactuk Mateo formaron un núcleo clave en el desarrollo de esa barriada enclavada entre la 30 de Marzo-San Martín y la Dr. Delgado, con la Avenida Francia fondeando al Sur.
Entre mis compañeros de infancia y adolescencia figuran Katia, Myrna y Macky (Ismael) de Peña Tactuk. Siendo éste un exitoso arquitecto con huella visible en la Torre de la Juventud del Expreso V Centenario que se construyera bajo una de las administraciones de Balaguer y en edificaciones emblemáticas de entidades públicas. Asimismo, con esa familia, me une el agradecimiento al cardiólogo Eduardo Elías Tactuk.
Entre Marun y los de Peña Tactuk, como grata remembranza sancarleña y lasallista, se encuentran como puente los Jana Tactuk (Alberto y William) y sus primos los Jana Dabas (Freddy y Rico).
En 1927, en el vapor Guantánamo, arribó al puerto de Santo Domingo el comerciante sirio Mansur Jana Jana (Hanna), quien establecería –entre otras operaciones comerciales- la tienda El Capricho en la Mella 104 con residencia marcada 88 en la misma vía. Hijo de Fadia Jana, en 1941 contaba 36 años. Casó con María Dabas Yaver, nacida en Moca, hija de Jorge Dabas, con quien en 1943 había procreado a Eduardo, Freddy, Magaly y Ricardo. A mediados de los 40 se trasladaron a Puerto Rico, regresando en 1946 para radicarse en la Santomé 110 en el área del Mercado Modelo.
Dos hermanos mayores de Mansur se sumaron a esta inmigración siria. Ayub llegó en 1924 por Elías Piña procedente de Haití, registrado con nacionalidad francesa. En 1941 tenía 58 años, casado, residente en la Hernando Gorjón 42 en Ciudad Trujillo. Abraham, quien se dedicó al ramo de panadería, ingresó en 1929 y antes vivió en Paraguay y Argentina. En 1953 contaba 60 años, soltero, residente en la Barahona 202 de la capital.
Salim Jana, primo hermano de Mansur, fue el último en desembarcar en Dominicana bajo el llamado de éste, dedicándose al ramo de comercio de tejidos, en la Santomé con Hernando Gorjón, frente al Mercado Modelo. Casado con Estela Tactuk, formó familia, figurando entre su descendencia mis amigos Alberto y William. El primero, exitoso ingeniero contratista de obras públicas, uno de los memorables oradores en el primer mitin de UCN en el parque Abreu de San Carlos, representando a la juventud sancarleña, al lado de las personalidades mayores, Cocó Peña Batlle, Amado Pared, líder del comercio detallista y Adriano Gómez, dirigente mayorista.
El segundo de estos amigos lasallistas sancarleños hijos de Salim y Estela, es William Salim Jana Tactuk, a quien esta semana despedimos a la edad de fructíferos 84 años. Un queridísimo galeno procedente de esta etnia libanesa cruzada con la impronta siria. Brillante compañero lasallista en la ruta del transporte escolar que cubría San Carlos y la Avenida Mella. Estudiante destacado en todos los niveles, con formación y práctica hospitalaria de postgrado doctoral en la Cleveland Clinic, Ohio, Estados Unidos, especializado en medicina interna, cardiología y reumatología.
Catedrático de medicina en las universidades INTEC y UNPHU, fungiría como rector de la universidad INCE. Servidor público, dirigió el Departamento de Reumatología del Hospital Salvador Gautier y encabezó el Instituto Dominicano de Seguros Sociales (IDSS), ocupando otras funciones relevantes. Junto al Dr. Julito Hazim, promovió un proyecto de servicios sanitarios de alta categoría que quedó trunco por la crisis financiera del 2003. Altamente apreciado por el colectivo de árabes descendientes del país, fue elevado a la presidencia del remozado Club Libanés Sirio Palestino de Santo Domingo.
Miembro destacado del cuerpo profesional que acompañó los liderazgos de Jacobo Majluta Azar, José Francisco Peña Gómez e Hipólito Mejía, en el PRD, el tránsito por la política criolla de William Jana Tactuk estuvo siempre signado por la hidalguía y el respeto pluralista a los contendores, la clarividencia política y una elevadísima priorización del interés colectivo. Un auténtico socialdemócrata.
Junto a Julito Hazim –su viejo compañero lasallista- el Dr. Jana Tactuk hizo historia en las emisiones cotidianas de los medios de comunicación televisivos dirigidos por este brillante y veterano comunicador también galeno. Nada humano le fue ajeno en su arco analítico fecundo. Orientaciones puntuales sobre temas de sus especialidades médicas, ponderaciones acerca del desarrollo deportivo de nuestros atletas y big leaguers, recomendaciones de políticas públicas con miras altruistas, desparasitadas de mezquindades partidistas. Discurrió con propiedad este espíritu elegante y culto en torno a tópicos literarios, enamorado siempre de la vida, amante del amor.
¡Qué más podemos pedir a estos hijos del Levante que nos trajo la oleada salutífera de la inmigración siria, libanesa y palestina!
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