No Hubo Tiro de Gracia
Entrevista a Antonio Imbert Barrera en noviembre de 1999 con Victor Manuel Grimaldi Céspedes
Victor Grimaldi: ¿Qué fue lo que pasó la noche del martes 30 de mayo de 1961 en lo que es hoy la Autopista 30 de mayo, más o menos en la zona donde está el monumento? Tengo entendido que fue en frente del monumento actual que ocurrieron las cosas, ¿verdad?
Antonio Imbert Barrera: Fue en frente, donde están las matas de coco, ahí.
VG: Muy bien, ¿qué sucedió esa noche don Antonio?
Imbert(IB): Esa noche, hacía tiempo que estábamos esperando la ocasión en que Trujillo viajara a San Cristóbal. Entonces esa noche Amado García Guerrero, el teniente que era del Cuerpo de Ayudantes de Trujillo, estaba con nosotros; porque Amadito era primo hermano de la esposa de Salvador Estrella Sadhalá, de Urania. Entonces él estaba encargado de decirnos la noche que iba a viajar Trujillo para San Cristóbal. Eso se barajó varias veces, porque Trujillo no iba o se iba por la antigua carretera Sánchez. Entonces, Amadito, como a las 7:00 de la noche nos dio el aviso y Antonio de la Maza, Amado García Guerrero, Salvador Estrella Sadhalá, y quien les habla, salimos de la casa de Salvador y nos fuimos y nos sentamos atrás del teatro Agua y Luz, en los bancos.
Siempre en esa época la gran mayoría iba a la avenida a coger fresco y a oir una estación, Radio Swan, creo que era de Venezuela que transmitía.
VG: De una islita que está frente a Honduras, que se llamaba la isla Swan.
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IB: Ah! de ahí era.
VG: La isla Swan, correcto.
IB: ¿Tú sabes quién transmitía de ahí también? Yuyo D’Alessandro.
VG: Y Juan Isidro Jiménez Grullón, también.
IB: También, bueno. Entonces íbamos muchísima gente a localizar la estación. Existía el bingo y nuestras esposas iban al bingo y nosotros nos íbamos a esperarlas, que ellas terminaran, y nos sentábamos ahí en la avenida.
VG: El bingo estaba en la feria.
IB: Ahora, donde está.
VG: Donde está el night club Maunaloa, ¿verdad?
IB: Exactamente.
VG: En ese sitio, ahí.
IB: Sí, pero nada más estaba el bingo.
VG: ¿Y no existía el Maunaloa?
IB: No, no, no, no existía.
VG: Ahí habían unos juegos infantiles.
IB: Juegos infantiles y el bingo, bueno. Entonces, Amado va a casa de Salvador y nos dice: «El hombre se va esta noche»,- bueno-, ¨se va esta noche¨. Entonces nos preparamos, avisamos y cogemos para la avenida.
En ese momento, antes de salir para la avenida, llegó Pedro Livio Cedeño, Huáscar Tejeda y Roberto Pastoriza. Entonces cogemos para la avenida con las instrucciones de que si nosotros no podíamos alcanzar a Trujillo y liquidarlo el carro con Fifí Pastoriza, Pedro Livio y Huáscar Tejeda se fueron a la curva donde estaba al principio el Pony. ¿Usted se acuerda dónde estaba el Pony primeramente?
VG: En la Feria Ganadera.
IB: No, más para allá era que estaba el Pony en aquella época.
VG: ¿Antes estaba después de La Feria?
IB: Antes estaba después de La Feria.
VG: Ahora, la noche del 30 de mayo ya estaba en La Feria Ganadera.
IB: No.
VG: ¿Todavía?
IB: No, no. Estaba allá en la curva.
VG: Ah! entonces el Pony no estaba en esa época en…
IB: No, no, había otro restaurant.
VG: En lo que es la Feria Ganadera…
IB: Había otro restaurant. Pero el Pony creo que era de un hermano de Periche, ¿era?
VG: Creo que sí.
IB: Sí.
VG: Entonces, ¿estaba antes de La Feria Ganadera o después?
IB: Después de la Feria Ganadera.
VG: Muy bien.
IB: En la curva antes de llegar a la casa donde vivía el Padre Robles Toledano.
VG: Okey.
IB: Ahí. Entonces coordinamos para que ese carro, esos dos carros mejor dicho, uno manejado por Huáscar Tejeda y otro por Fifí Pastoriza se fueran allá a la curva esa, por si nosotros no lográbamos alcanzar a Trujillo que ellos obstaculizaran la vía y entonces ahí poder llevar a cabo nuestra misión.
Pero, efectivamente, estando sentados en la avenida, ya preparados, conversando, pero sabíamos que ya Amadito estaba con nosotros, que Trujillo se iba. Esperamos como media hora y a la media hora llegó Miguel Angel Báez Díaz en un carrito Volkswagen y le dijo a Antonio de la Maza: «El hombre se va esta noche». Pero por ahí mismo dio la vuelta Miguel Angel, y se fue.
VG: Miguel Angel Báez Díaz, tengo entendido que venía del sitio donde estaba caminando Trujillo.
IB: Parece que sí.
VG: En el obelisco, ¿verdad?
IB: No, Máximo Gómez en la rotonda.
VG: ¿Máximo Gómez?
IB: Ahí era que se sentaba (Trujillo y su grupo, N. de V.G.).
VG: Con Malecón, muy bien.
IB: Ahí era que se sentaba. Bueno, nos preparamos cuando vemos el carro de Trujillo. Amadito dice: «Ahí viene». Entonces, nos quedamos tranquilitos, como es natural.
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VG: ¿Ustedes estaban estacionados cerca de donde está el Agua y Luz en la Feria?
IB: Atrás.
VG: Atrás del Agua y Luz.
IB: Pero en la avenida George Washington.
VG: Muy bien.
IB: Ahí estábamos sentados. Entonces ahí nada más estaba el carro de Antonio de la Maza con Antonio de la Maza, Salvador Estrella y Amadito, y yo. Yo estaba manejando el carro. Antonio de la Maza a mi derecha, Amadito atrás a la derecha y Salvador a la izquierda.
Pasa el carro de Trujillo. Entonces nos levantamos, yo di la vuelta y le caímos atrás al carro de Trujillo. La iluminación de la autopista llegaba hasta La Feria de la Paz, – digo hasta La Feria Ganadera-, pero ya íbamos más o menos cerca cuando dejamos la iluminación. Entonces, yo aceleré y cuando estábamos paralelos, ahí disparó Antonio de la Maza que iba a la derecha como es natural y Amadito.
VG: Amadito iba sentado atrás del lado derecho.
IB: Atrás del lado derecho.
VG: Entonces fueron ellos dos que dispararon primero(Nota de VG: De la Maza dispara con una escopeta un sola vez, ya que se trancó, y Amado García con un fusil M-1 Garand).
IB: La primera vez dispararon ellos dos.
VG: ¿Cuántas veces dispararon desde el vehículo hacia el vehículo de Trujillo, del que ustedes iban?
IB: Quizás dos o tres veces.
VG: ¿Y del vehículo de Trujillo le respondieron a ustedes cuando iban los dos carros corriendo?
IB: No…¿Qué pasa? Que el carro de Trujillo se para, se paró de golpe a la derecha -donde están las maticas de coco esas que yo le dije-. Entonces Antonio dice: «Tocayo, dé la vuelta, dé la vuelta que se pararon». Entonces yo di la vuelta y entonces venía de San Cristóbal hacia la ciudad, o sea, de la pista del lado derecho de allá para acá. Cuando estamos llegando casi paralelos, ahí nos disparan.
VG: ¿Les disparan a ustedes desde el carro de Trujillo ya parado?
IB: Desde el carro de Trujillo. Entonces Antonio de la Maza me dice: «Vámonos a desmontar»; pero del lado del mar nosotros, porque veníamos de allá para acá. Entonces él le dice a Salvador y a Amadito: «Cúbrannos» -después que hubo un tiroteo de dos o tres minutos, porque eso no fue así no, fue un tiroteo grande-. Entonces Antonio me dice: «Tocayo, vamos a cruzar». Porque hubo como un… se aguantaron los tiroteos. Entonces le dijo a Salvador y Amadito: «Cúbrannos que nosotros vamos a cruzar». Efectivamente, nos arrastramos. Yo estaba todo pelado en los codos y Antonio también. Antonio de la Maza se va por atrás del carro de Trujillo y yo cojo por delante. Antonio de la Maza encontró a Trujillo parado guareciéndose con el carro de él. ¿Verdad?, del lado derecho de aquí para allá, ahí Antonio de la Maza con la escopeta le disparó. Me dicen que tenía en el lado izquierdo un escopetazo con balines, eso es un tiro mortal por necesidad (Nota de VG: en esta ocasión De la Maza disparó con un fusil M-1 Garand).
Entonces él vuelve y le dispara, y me dice a mí, que estoy alante: «Tocayo, ahí va». Y Trujillo va ya -para mí ya iba muerto-, tambaleándose, y produjo unos quejidos, yo me acuerdo de eso.
VG: ¿Quejidos?
IB: Quejidos.
VG: ¿Qué decía él?
IB: Como: «¡Ay! ¡ay! ¡ay!» una cosa así.
VG: ¿Pero nunca dijo «no me maten»?
IB: No, todo eso es mentira.
VG: Porque se ha lanzado la versión de que él dijo: «no me maten».
IB: Ah!!!!! entonces…
VG: ¿El peleó hasta el último momento?
IB: ¿Pero con qué peleó?… Espérese. Entonces, me sale a mí alante, porque ellos dejaron las luces del carro de ellos encendidas y con la sirena puesta. Entonces, Antonio me dice: «¡Tocayo, ahí va!.» Porque Antonio de la Maza y yo éramos amigos pues una vez que yo fui Gobernador de Puerto Plata, Antonio era Gobernador de Moca, -años atrás, hicimos una amistad muy buena-. Y cuando Trujillo me sale ya tambaleándose, yo le disparo. Entonces, Trujillo se sienta en el pavimento y cae hacia atrás, cayó hacia atrás boca arriba, con la cabeza hacia San Cristóbal. Entonces, está el caso de otros dos carros que estaban allá. El Mercury de Salvador Estrella a Fifí no le prendió, yo creo que él se ofuscó o lo inundó. Entonces vinieron en otro carro Huáscar Tejeda y Pedro Livio, dan la vuelta y se paran atrás del carro de Trujillo. Ahí suenan unos disparos que para mí quienes los hicieron fueron Amadito y Salvador. Al ver que ese carro se paró ahí, dispararon.
He oído la versión dizque que Trujillo fue que hirió a Pedro Livio. Yo no quiero entrar en esos detalles, pero yo sí le garantizo al país, -no a ustedes-, que Trujillo no disparó. No disparó, ¿usted sabe por qué? Porque yo abrí la puerta de atrás del asiento de atrás y cogí el maletín de Trujillo y un revólver 38 envuelto en una correa de tiros. Yo lo cogí y lo metí en el carro de nosotros. Entonces el grupo que vino…yo abrí el baúl del carro de nosotros -el de Antonio de la Maza- y ellos cogieron a Trujillo y lo zambulleron adentro.
VG: ¿Le dieron patadas al cadáver de Trujillo?
IB: No, eso es mentira.
VG: Es verdad que…
IB: Dizque que le dieron el tiro de gracia. Eso es mentira.
VG: ¿Es verdad que Antonio de la Maza le dio un tiro de gracia por ahí?
IB: Embuuute…eso es mentira, mentira.
VG: Bueno, el Doctor José Sobá dijo que no era cierto que le hubiesen dado un tiro de gracia también.
IB: Que no, ¿pero yo no estaba ahí?
VG: Pero el Doctor Sobá que fue el que hizo la autopsia dice que no tenía ningún tiro de gracia. El tenía parece que un tiro por ahí (en la barbilla) que se lo dieron cuando ustedes estuvieron disparando.
IB: Yo fui que le disparé.
VG: Eso corrobora lo que usted está diciendo.
IB: Eso es.
VG: La versión de los médicos.
IB: Seguro, dizque que Antonio le dio el tiro de gracia y dizque lo pateó.
VG: Y que…
IB: Y dizque Huáscar le pasó por arriba dizque con el carro.
VG: Y que …
IB: Oiga eso!
VG: Y que supuestamente dizque que Trujillo le pidió clemencia a Antonio de la Maza…
IB: No es verdad, Trujillo no habló para nada, para nada.
VG: Ahora, don Antonio, yo tengo la versión de varias personas, como la del señor Víctor Sued, quien era el secretario de Ramfis Trujillo y vive en España.
IB: Sí, sí yo lo conozco.
VG: Y se ocupa de los descendientes de los Trujillo. El me dijo que si bien Trujillo no usó ese revólver que usted agarró, -que esa versión es totalmente cierta- y que estaba sin utilizar, él tenía un pequeño revólver calibre 38 de cinco tiros en el bolsillo que lo llegó a utilizar.
IB: ¿Y dónde está ese revólver que nosotros no lo vimos?
VG: Bueno, ese revólver se lo dio Ramfis Trujillo al señor Manuel Ramón Montes Arache delante de Víctor Sued, y el señor Manuel Ramón Montes Arache también me ha dicho que él tenía ese revólver.
IB: Pero el grande.
VG: No uno chiquito, uno chiquitito, un revólver chiquito.
IB: Yo creo que…
VG: Porque el otro era un revólver más grande que el 38 que usted cogió.
IB: Yo creo que Montes Arache fue que me dijo que Ramfis se lo entregó, que con ese revólver fue que él mató a todos los compañeros del 30 de Mayo en la Hacienda María. Fue Ramfis con ese revólver.
VG: Con el revólver que tenía Trujillo, con el chiquito.
IB: No con el grande.
VG: ¿Con el grande?
IB: Con el grande.
VG: Bueno, pero existe esa versión.
IB: Existe esa versión.
VG: De la parte de Víctor Sued.
IB: Para mí el que disparó con una ametralladora fue Zacarías.
VG: Y ellos dicen que Trujillo también disparó, que se defendió, que no era con ese revólver grande sino con otro pequeño.
IB: Yo le puedo decir a usted que después que Antonio de la Maza lo agarró detrás del carro, que le dio ese cartuchazo, él no podía hacer nada.
VG: Ahora, antes de que usted se enfrentara a él, hubo muchos tiros.
IB: Bueno.
VG: De lado y lado.
IB: Antes.
VG: Cuando estaban en la oscuridad.
IB: Cuando estábamos unos de un lado y otros del otro.
VG: ¿Y no es posible que, en ese momento, Trujillo disparara con ese revólver?
IB: Pudiera ser.
VG: ¿O con otra arma?
IB: Pero yo si sé que Zacarías disparó con una ametralladora Tompson. Que fue quien hirió a Salvador y a mí.
VG: ¿O sea, como hipótesis usted no descarta la posibilidad de que en el intercambio de disparos Trujillo hubiese disparado?
IB: Pudiera ser, si había esa otra arma pudiera ser, pero yo la que yo cogí fue un revólver 38 de los largos envuelto en una correa de tiros.
VG: Ahora, usted ha aclarado cosas importantes…
IB: Y un maletín.
VG: Usted ha aclarado cosas importantes, naturalmente, verdad, que yo creo que son esas.
IB: A Zacarías cuando cruzamos no lo vimos, ni nos ocupamos de Zacarías tampoco, esa es la verdad.
VG: ¿En ningún momento vieron al chofer, a Zacarías?
IB: No, no, no. Cuando Antonio y yo cruzamos, Zacarías no estaba. Quizás él se escondió en alguna yerba porque él salió a la carretera Sánchez.
VG: Correcto.
IB: El salió herido.
VG: ¿Usted nunca llegó a hablar con Zacarías de ese tema, después de la muerte de Trujillo?
IB: Traté dos veces y las dos veces se barajó. Se barajó porque me dijo que sí, que con mucho gusto, que qué sé yo cuanto. El que me hizo las gestiones fue el coronel Jacobo Fernández.
VG: Bien, y ¿qué pasó después, entonces, que se llevan el cadáver de Trujillo?
IB: Bueno entonces ahí, -como yo le dije-, abro el baúl del carro y ya los otros que estaban ahí cogieron el cadáver de Trujillo y lo tiraron adentro. Cerré el baúl, nos montamos en el carro con Trujillo: Antonio de la Maza, Salvador, Pedro Livio que estaba herido, y yo. Y salimos para la casa de Juan Tomás Díaz.
VG: Hacia la calle César Nicolás Penson.
IB: Cruzamos frente a la Lotería. En la Winston Churchill que se llama, allá abajo ¿cómo es que se llama?
VG: Independencia con Winston Churchill.
IB: No.
VG: ¿Jiménez Moya?
IB: Eh!
VG: ¿Jiménez Moya?
IB: Jiménez Moya.
VG: Se llama hoy Jiménez Moya ese pedazo.
IB: Ahí había un trillo, no era una carretera. Yo no sé si usted conoció eso.
VG: Sí, yo recuerdo, yo recuerdo eso, sí.
IB: Ahí lo que había era un trillito. Entonces de ahí me entreparé en la casa de Julio Senior, que vivía ahí en Los Manguitos, para llamar a donde Juan Tomás para decir que íbamos para allá, y que ya el hombre estaba listo.
VG: ¿Y Senior vivía en la Sarasota o en la Winston Churchill?
IB: No, en la callecita que entra (Manuel María Valverde, N. de VG).
VG: Okey.
IB: ¿Cómo se llama esa calle? la que va a Los Manguitos?
VG: La callecita chiquita esa que entra al barrio.
IB: Si hombre, que entra al barrio.
VG: Detrás del Instituto Azucarero.
IB: Anjá!. Bueno, pero entonces yo toqué y nadie respondió, salió una muchacha por la ventana y dijo: «Ellos no están aquí». Entonces seguimos Sarasota, cogimos la Bolívar que era una vía para allá y eso tenía que haber sido a las 10:15 ó 10:20; y ¿usted sabe por qué? porque a los policías de tránsito siempre los dejaban hasta las 10:00 de la noche.
VG: Y ya no había policías de tránsito.
IB: Y ya no había tránsitos. Pero el carro de nosotros tenía muchos disparos, iba votando humo por el radiador que era del carajo.
VG: Y con una goma rota también.
IB: No.
VG: No, desinflada. ¿No es verdad eso?
IB: No, lo de la goma no.
VG: Porque se ha lanzado la versión de que el carro iba con una goma desinflada, ¿no es cierto eso?
IB: No, el radiador sí, y yo le dije en el camino(a De la Maza), digo: «Tocayo, si los policías están ahí, van a ver todas estas cosas». Pero gracias a Dios no había policías. Entonces entramos a la casa de Juan Tomás, por atrás, llegamos ahí (por la calle Moisés García, N. de VG). No vimos a nadie. Entonces, Antonio de la Maza y Salvador dicen: «En lo que hacemos contacto, que vengan los otros, vamos a llevarlos, a Amadito y a mí, a que los curen», en lo que comienza la segunda fase o la segunda etapa.
Nos llevan a la casa del doctor Durán Barrera, un primo mío que vivía en la Mahatma Gandhi. Ahí nos curan, nos cambiamos de ropa.
VG: ¿Dónde resultó usted herido?
IB: Yo resulté herido aquí y por aquí, pero eran fragmentos.
VG: Esas marcas que tiene ahí y ahí.
IB: Sí, pero eran fragmentos, fragmentos. Nos curamos.
VG: Porque ¿Usted después sufrió un atentado en el año 1967?
IB: ¡Ah! sí, pero eso fue en la espalda que me dieron cinco balazos.
VG: Pero eso es un tema para otra entrevista bien larga, porque no lo podemos agotar todo ahora.
IB: Sí.
VG: Ahora, usted señala que la segunda parte del plan debía ejecutarse. Ustedes cumplieron con su papel. ¿Por qué fracasó la segunda parte?
IB: Nosotros cumplimos. Entonces, cuando Salvador y Huáscar nos dejaron en casa del doctor Durán, nos dijeron: «Tan pronto comencemos la segunda etapa, los venimos a buscar». Entonces, a la una de la noche yo le digo al doctor Durán: «¿Tú te atreves a pasar por la casa de Juan Tomás a ver qué pasa?»
El doctor Durán salió en su carro, dio la vuelta y regresó y nos dijo: «Eso está lleno de guardias y de policías». Y Amadito García Guerrero me dijo: «Nos jodimos».
VG: ¿Porque el plan era tomar el Palacio Nacional?
IB: Seguro.
VG: Pero el Presidente de la República era el doctor Joaquín Balaguer. ¿Qué iban a hacer con él, entonces?
IB: ¡Ah! yo no sé. Porque eso era el otro grupo, ¿no?.
VG: El otro grupo era que sabía.
IB: Era que sabía. La misión de nosotros era liquidar a Trujillo y nosotros la cumplimos.
VG: ¿Por qué fracasó, entonces, el plan de que ustedes gobernaran el país y nunca gobernaron el país, el grupo del 30 de mayo?
IB: Yo no sé. Por eso es que hay que averiguar qué pasó en la segunda etapa. Fíjese que cada vez que yo he hecho declaraciones de esta índole, yo me paro hasta que llegamos a la casa de Juan Tomás con el cadáver de Trujillo.
VG: ¿Usted conocía a Juan Tomás Díaz?
IB: No.
VG: Nunca lo había tratado.
IB: No.
VG: ¿Y a Modesto Díaz?
IB: Tampoco.
VG: ¿Y a Luis Amiama Tió?
IB: Tampoco.
VG: ¿Y a Pupo Román, el secretario de las Fuerzas Armadas?
IB: Tampoco, tampoco.
VG: Entonces, ¿quién de ustedes era el contacto con ellos?
IB: Antonio de la Maza. Con Juan Tomás Díaz, con Juan Tomás.
VG: ¿Qué decía Antonio de la Maza que le decía el otro grupo?
IB: Oh! que ellos estaban preparados, que si nosotros matábamos a Trujillo ya todo estaba organizado.
VG: ¿Entonces los que fracasaron fueron ellos?
IB: Se supone, porque no hubo ninguna actividad. Ahora, eso es, usted tiene que investigar a ver qué, por qué no funcionó la segunda etapa. Porque eran dos etapas: La eliminación de Trujillo y la de tomar del poder.
VG: Antonio de la Maza era un hombre decidido. ¿Verdad?
IB: Totalmente.
VG: ¿Era muy amigo suyo?
IB: Muy amigo mío.
VG: Esa confianza en él fue la que lo llevó a usted también a participar en ese complot.
IB: Entonces …
VG: Además de sus convicciones, lo arrastró a usted.
IB: Seguro.
VG: Esa amistad.
IB: Esa amistad. Y entonces se eligió que yo condujera el carro, porque yo era el que, como el más, que controlaba más mis nervios. Yo soy una persona muy tranquila. Entonces por eso era que yo iba manejando el carro.
VG: ¿Sintió Antonio de la Maza en algún momento como que, de la otra parte, antes de la acción, no había una decisión clara de lo que debían cumplir la segunda parte del plan?
IB: Nunca.
VG: ¿No hubo dudas?
IB: No hubo dudas.
VG: Había confianza de que todo se iba a hacer esa noche.
IB: No hubo dudas.
VG: Y el acuerdo que hubo siempre fue de llevar el cadáver de Trujillo a la casa de Juan Tomás Díaz para que ellos lo vieran muerto?
IB: No.
VG: ¿No? ¿Ese no era el acuerdo? ¿Y por qué hicieron eso, entonces?
IB: ¿Nosotros, por qué lo hicimos?
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VG: Sí, ustedes.
IB: Para llevárselo, para que lo vieran muerto.
VG: ¿Ese no era el acuerdo entonces?
IB: No.
VG: ¿Y el acuerdo, entonces, cuál era?
IB: Que matáramos a Trujillo.
VG: ¿No era tampoco secuestrarlo?
IB: No. ¿Y quién habló de secuestro? Yo he oído, que han dicho de secuestro. Y quién iba a secuestrar. ¿Y ese era un hombre que se iba a dejar secuestrar?.
Esa es la historia real y verdadera de la noche del 30 de mayo en la avenida George Washington, hoy 30 de mayo.
Ah!… Se quedó quitando el carro de Trujillo de la pista, y tirándolo en un yerbazo que había del lado del mar, se quedó Huáscar Tejeda, se quedó Amadito, se quedó ahí, y Fifí Pastoriza. Cogieron el carro de Trujillo, un Chevrolet, y lo tiraron en un yerbazo que había del lado del mar.
VG: Ahora, dejaron evidencias porque Zacarías primero se le escapó, quedó.
IB: Pero que nosotros, Víctor, nosotros no estábamos atentos a Zacarías.
VG: Sí, quedó el puente dental de Trujillo…
IB: Eso oí.
VG: …dentro del carro… y la pistola, que tenía Antonio de la Maza, que era la de Juan Tomás Díaz, quedó perdida en el lugar…
IB: Quedó perdida, eso me dijeron.
VG: …y fue encontrada. Esas fueron las pistas que llevaron…
IB: Eso me dijeron.
VG: … a la persecución rápida después de ustedes. Usted, realmente tiene ese gran mérito y el pueblo dominicano le debe ese acto de valentía y de decisión.
IB: Había que hacerlo, Víctor, porque ya no se podía más. Acabó de ponerle la tapa a la Era de Trujillo el asesinato vil de las hermanas Mirabal. Estábamos, indudablemente, ese grupo estaba dolido porque a Antonio de la Maza le habían matado al hermano, a Salvador, me acuerdo, que salió un foro acabando con una hermana de Salvador que era monja o es monja. A mí me habían metido a la cárcel tres veces. A mi hermano Segundo también lo metieron a la cárcel y lo acusaron de un crimen que él no cometió.
VG: Y usted era miembro del Movimiento 14 de Junio, también.
IB: Yo era miembro del 14 de Junio. A Trujillo lo íbamos a volar ahí, bajando, caminando (por la avenida Máximo Gómez, N. de VG), con una dinamita; porque yo estaba en Mezcla Lista -y Florisel Erickson, a quien mataron en la 40, que ahí está su hermano Josué, Josué Erickson, hable usted con Josué-, y nosotros nos reuníamos, y usted sabe que yo era el gerente de Mezcla Lista, para hacer las explosiones, para conseguir las piedras; entonces era con velas de dinamita. Entonces, Florisel iba y desconectaba dos y tres velas de esas y después que los militares hacían la explosión, Florisel iba en la nochecita y sacaba tres velas de esas. Era en la casa que la compró la UCE (Máximo Gómez esquina Pedro Henríquez Ureña), que era donde vivía Monchy Imbert, no sé si usted se acuerda. Ahí íbamos a desbaratar la pared e íbamos a ponernos a rellenarla con bloques y dentro de los bloques poner las velas de dinamita.
VG: Bueno, de eso…
IB: Eso fue en el 14…
VG: En el 14 de Junio.
IB: Eso fue en el 14.
VG: Bueno de eso vamos a tener que volver con usted, don Antonio, muchísimas gracias. Nos complace que nos diera esta entrevista sobre el 30 de Mayo, pero esperamos hablar de esos hechos y de otros hechos en el futuro, sobre todo de ese atentado, yo quiero que un día hablemos, del atentado del 1967, porque de eso usted no ha hablado.
IB: Usted sabe que yo no he hablado de eso.
VG: Pero ya llegará el momento.
IB: Mucha gente después, me han querido decir y yo le digo: «No me interesa». Dios me dio la vida, que me salvó de eso y no me interesa saber quiénes fueron, ni quiénes participaron, ni nada de eso.
VG: Bueno, muchísimas gracias, don Antonio.
Santo Domingo, D.N, Noviembre de 1999
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